El borrador del Plan Hidrológico del Júcar recoge las principales alegaciones presentadas por el Gobierno de Castilla-La Mancha, entre ellas, que Albacete ya no tendrá que pagar a los regantes valencianos por beber agua del Júcar, ha destacado hoy la consejera de Fomento, Marta García de la Calzada.
En una rueda de prensa en Toledo, Marta García de la Calzada ha expresado su satisfacción por la aprobación y publicación del borrador del Plan del Júcar con las principales reivindicaciones de la región presentadas en el periodo de información pública.
Ha dicho que Albacete capital y su zona de influencia «están de enhorabuena» porque con el nuevo plan de demarcación del Júcar van a ver resuelto un agravio arrastrado desde hace años.
Los ciudadanos de Albacete, ha asegurado García, ya no van a tener que pagar a los regantes de Valencia las compensaciones por beber agua del río Júcar, con lo que, según ha dicho, se da un paso importante en la solución de un problema que estaba enquistado.
Albacete, ha continuado la consejera, también padece problemas de inundabilidad «desde hace décadas» y en el borrador del plan del Júcar se establecen las actuaciones y obras necesarias y se anticipa el comienzo de su ejecución a 2015, mientras que la anterior fecha prevista era realizar las obras entre 2021 y 2027.
Para la Mancha Oriental, se amplía la reserva de agua a 100 hectómetros cúbicos, lo que supone 35 hm3 más, que servirán para consolidar los regadíos existentes y plantear otros nuevos con agua del Júcar.
Asimismo, se avanza en la segunda fase de sustitución de bombeos en los regadíos de la Mancha Oriental, que permitirá usar efectivamente el agua, algo que antes no se podía por falta de infraestructuras.
La consejera ha explicado que este mismo año se empezarán las obras de sustitución de bombeos.
La aprobación definitiva del Plan del Júcar corresponderá al Consejo de Ministros.
García de la Calzada ha subrayado que con la aprobación del borrador del Plan Hidrológico del Júcar «se cierra el círculo de la planificación hidrológica» que el anterior gobierno socialista había dejado sin hacer.
El balance de toda esta nueva planificación de las distintas cuencas es que las asignaciones para Castilla-La Mancha ascienden a 4.266 hectómetros cúbicos, lo que supone 460 más que en el plan de 1998, ha señalado la consejera.