Paradores prevé cerrar siete establecimientos, entre ellos los de Albacete y Manzanares, según han informado fuentes sindicales. Los otros cinco paradores susceptibles de ser cerrados son los de Ferrol y Verín (Galicia), Ayamonte (Huelva), Puerto Lumbreras (Murcia) y Teruel.
Tras el anuncio de un expediente de regulación de empleo (ERE) que supone la extinción de 644 puestos de trabajo (de cerca de 4.400 en total) por parte de la red de Paradores de Turismo de España, ha tenido lugar la primera reunión entre la dirección y los sindicatos para negociar las medidas planteadas.
De acuerdo con la información recibida por los representantes de los trabajadores, los siete establecimientos que se prevén cerrar cuentan con 183 empleados y todos ellos se verán afectados por los despidos, han señalado a Efe fuentes sindicales.
Asimismo, la compañía cerrará parcialmente otros 27 establecimientos durante cinco meses al año, por lo que 877 trabajadores, de los 948 de estos paradores, pasarán a ser fijos discontinuos y los 81 restantes verán extinguido su contrato.
La dirección comunicó, además, a la representación sindical en la reunión que en nueve paradores se llevará a cabo un cambio de modelo de restauración que afectará a la plantilla.
La lista de las 644 extinciones de contrato se completará con 305 despidos en el resto de paradores, no afectados por cierres totales ni parciales, y 75 en los servicios centrales de la cadena hotelera estatal.
Con la reunión se abre un período de consultas de un mes que finalizará el 3 de enero de 2013 fecha de la última reunión, precedida por tres más que se celebrarán los próximos 11, 18 y 27 de diciembre.
La reunión no ha servido, sin embargo, para que los sindicatos desconvocaran la huelga prevista el 7 y 8 de diciembre y Nochevieja y Año Nuevo, y han reiterado a Efe que no descartan más movilizaciones.
Han reiterado que se oponen «radicalmente» a las medidas presentadas por la empresa y han lamentando la postura «intransigente» de la dirección de Paradores.
La cadena pública presentó el pasado 26 de noviembre un plan de medidas para asegurar la supervivencia de la compañía, que supone un recorte de plantilla de aproximadamente un 14 por 100.
El objetivo de esta reestructuración es garantizar la continuidad de Paradores, «adecuándose a la realidad del sector y de la actual demanda, controlando los costes operativos, situándose en posición competitiva y reduciendo las pérdidas acumuladas desde 2007», según explicó entonces la empresa.
Paradores considera que su situación financiera es «insostenible» debido a la caída de la demanda, al pasar de un índice de ocupación del 70 por 100 en 2007 a un 52 por 100 en 2012.
A ello se unen unas pérdidas acumuladas de 77 millones hasta 2011, además de las previstas para 2012 que ascienden a otros 30 millones, por lo que de no tomar medidas, en el 2013 las pérdidas alcanzarían los 139 millones, de acuerdo con los datos de la empresa.