Álvaro tiene cuatro años y, desde hace dos, tiene diabetes. Después de vivir un momento muy crítico, su nuevo compañero es un perro que detecta y avisa de las bajadas de azúcar que pueda sufrir el pequeño, evitando así que la situación vaya a más.
Álvaro y su perro Hugo visitaron al alcalde de Talavera, Jaime Ramos.
Álvaro tiene cuatro años y ha estado ingresado 15 veces por diabetes. La última vez su padre la recuerda como si fuese ayer: «Se me cayó desplomado». Lo llevaron al hospital donde estuvo ingresado unos días, aunque Sergio, su padre, explica que han tenido ya bastantes sustos porque Álvaro ha estado con 30 de azúcar e, incluso, 20.
Coincidió que en aquellas semanas se publicó un reportaje sobre la Fundación Bocalan y el trabajo que realizan adiestrando perros para detectar bajadas de azúcar incluso 20 minutos antes de que se lleguen a producir.
Hugo, el perro que acompaña a Álvaro, ha estado trabajando en la Fundación con una muestra de aliento, sudor y saliva del pequeño. Su padre lo guardaba en gasas y lo enviaba a la Fundación para que de esta forma fuese reconociendo al joven talaverano.
Ahora se encuentran en una segunda fase, la de trabajar con Hugo en casa. A ello se suma una dificultad añadida, Álvaro tiene miedo a los perros porque cuando tenía dos años le mordió uno en un ojo. El primer gesto de Álvaro ha sido rechazar al que será su fiel compañero. Poco a poco, se van respetando el uno al otro y van cumpliendo su objetivo. Hugo ya ha detectado en tres ocasiones la bajada de azúcar de Álvaro.
Aunque Hugo se sorprende del rechazo inicial de Álvaro y éste reconoce que el perro le muerde los muñecos, «donde va Álvaro va Hugo», afirma su padre que agradece una y otra vez a todo el mundo la ayuda que les han prestado para que esta pareja pudiese estar junta.