La Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha (APAM-CLM) ha emitido un nuevo comunicado solicitando a la presidenta de la Junta, María Dolores de Cospedal, que el Cuerpo de Agentes Medioambientales de CLM pase a depender orgánica y funcionalmente de la Consejería de Administraciones Públicas y Presidencia. Además, piden ser integrados en la Sala 112, modelo que se ha llevado a cabo recientemente en Madrid.
La razón es que en su opinión la relación con Agricultura “se ha vuelto insostenible y el ambiente de crispación del colectivo con respecto a sus superiores hace necesario un cambio para seguir prestando un servicio público de calidad que todos los ciudadanos castellano-manchegos tienen derecho a recibir”.
Las críticas de APAM a la Consejería son “la reducción de la plantilla hasta 470 integrantes (según el Plan de Conservación de la Naturaleza debe haber 695); la desaparición de la Unidad Helitransportada; la retirada de vehículos en buen estado mientras se gasta una alta suma de dinero en reparar otros deteriorados; el incumplimiento de sentencias que le obligan a instalar prioritarios V-1 en el parque móvil; la desaparición de las BIIF (Brigadas de Investigación de Incendios Forestales) como unidades especializadas; o la nula difusión de actuaciones por el Gabinete de Prensa de la Consejería”.
La Asociación piensa que en Administraciones Públicas “están mucho más acostumbrados a gestionar el trabajo en emergencias” y que la adscripción del cuerpo de agentes medioambientales a esta Consejería sería beneficioso.