Los conductores que regresan a Madrid de las vacaciones de Semana Santa desde el Levante, Andalucía y Extremadura, especialmente, están soportando atascos kilométricos de hasta sesenta kilómetros, con paradas muy prolongadas, especialmente en las carreteras que atraviesan Castilla-La Mancha.
Según la página web de la Dirección General de Tráfico (DGT), uno de los tramos con más dificultades en torno a las seis de la tarde correspondía a la A-31 en la provincia de Albacete, entre Chinchilla y La Roda, con 53 kilómetros de atasco.
Algunos conductores y acompañantes han relatado a Efe que la Guardia Civil de Tráfico ha habilitado un carril adicional del sentido Valencia, pero en él se ha formado una gran retención que ha impacientado a los ocupantes de los vehículos tras una hora de circulación prácticamente retenida.
Muchos conductores han salido de sus vehículos y han hecho sonar el claxon de sus coches.
Los conductores que desde esa A-31 se dirijan a Madrid y conecten con la A-3 encontrarán retenciones, de momento, en Huete (Cuenca), unos 30 kilómetros de atasco y en Villarejo de Salvanés (Madrid), unos 10 kilómetros.
Otra de las vías más colapsadas es la A-5, que entre el kilómetro 170 y el 106, hasta Talavera de la Reina, sufre una importante retención, aunque unos kilómetros antes, a la altura de Navalmoral de la Mata, la circulación también era muy lenta.
Quince kilómetros de atasco se registraban en la A-44 en Bailén y otros 30 en la A-4 entre Almuradiel y Puerto Lápice.
La A-1 o autovía del Norte tenía retenciones en la Comunidad de Madrid, en La Cabrera, 13 kilómetros, y en San Agustín de Guadalix, en unos 4 y unos kilómetros antes en La Rades (Segovia).
Una vía habitualmente conflictiva en los regresos, la A-6, presentaba dificultades en 12 kilómetros en Rueda y Tordesillas (Valladolid) y en Medina del Campo, así como circulación lenta en Palacios de Goda y Arévalo (Ávila),
En Cataluña, donde mañana es festivo, la N-340 contaba con siete kilómetros de tráfico lento en El Vendrell (Tarragona).
La lluvia dificultará aún más el retorno, que se prevé conflictivo hasta bien entrada la noche.