El retorno de las vacaciones de Semana Santa, que para muchos conductores concluyen hoy, está siendo complicado en algunas carreteras que atraviesan Castilla-La Mancha, como la A-4, A-31 o la A-3.
Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), a las 14 horas había atascos en Villena (Alicante) en sentido Albacete de hasta treinta kilómetros y en esta misma autovía a la altura de Albacete, con ocho kilómetros de tráfico lento.
Al igual que ayer, la gran afluencia de vehículos está provocando atascos en la A-4 en la provincia de Jaén, con casi veinte kilómetros de retenciones en La Carolina, así como en la A-44 en esa misma provincia en Bailén.
La A-3 tenía a esa hora cuatro kilómetros de circulación muy lenta en Requena (Valencia), otros cinco en Belinchón (Cuenca) y dos en Fuentidueña del Tajo y ocho en Rivas-Vaciamadrid, ambos en la Comunidad de Madrid.
En Cataluña, una de las provincias más afectadas por la intensidad de tráfico es Girona, con carreteras más atascadas como la C-31, a la altura de Santa Cristina D’Aro; la C-65 en Llagostera y la C-35 en Vidreres y Caldes de Malavella.
Por su parte, la AP-7 contaba con cuatro kilómetros de atasco en Villafranca del Penedés (Barcelona) y la A-2 con otros cuatro en Tarrega (Lleida).
Tráfico lento había también a esa hora en algunas entradas a Madrid, como por A-5, donde había retenciones de hasta tres kilómetros a la altura de Móstoles; la A-4 en Valdemoro (dos kilómetros) y la A-6 en Pozuelo (8 km) y en las Rozas (2 km).