“Cuando hay que tomar decisiones difíciles siempre primo el corazón, la cabeza está para planificar, organizar y sentar las bases, pero cuando hay que hacer algo importante yo creo que siempre hay que hacerle caso al corazón. Ése es mi punto de vista y mi forma de trabajar”. Esta definición de sí misma no sorprende a quienes la conocen, pero resulta chocante en alguien que ocupa altas responsabilidades políticas y más en tiempos de austeridad.
Y es que Aurelia Sánchez, consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, se siente sobre todo “una profesional en política”, que se ha puesto manos a la obra con un cambio de modelo hacia la modernización y la nueva realidad de la sociedad en cada rama de los servicios sociales: mayores, menores, familias o discapacidad. Al mismo tiempo trata de digerir como puede una lista de espera de 26.900 dependientes que heredó de su predecesor y capea el temporal de las críticas de la Plataforma de la Dependencia con buen ánimo y repitiendo hasta la saciedad que los datos son positivos, que el sistema se está recuperando y que se han parado las revisiones de oficio que impulsó el Gobierno Cospedal y que los jueces están tumbando cada vez que alguien presenta una reclamación.
En su intento por recuperar lo perdido en servicios sociales cuenta con poco dinero, pero con una voluntad férrea de no caer en el derrotismo y la seguridad que da conocer este área de la gestión pública “como la palma de mi mano” tras más de dos décadas de funcionaria anónima pisando el terreno.
Esta albaceteña de 55 años, es licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación, Sección Psicología por la Universidad de Murcia, psicóloga especialista en Psicología Clínica por la Dirección General de Universidades del Ministerio de Ciencia e Innovación en 2008, también realizó estudios de Dirección y Gerencia Pública y de Doctorado en el Programa de Intervención Psicosocial del Departamento de Metodología y Análisis del Comportamiento de la Universidad de Murcia.
Ha ejercido su profesión por libre y en diversas instituciones, como Cruz Roja, antes de entrar en los servicios sociales públicos, en los que lleva más de 20 años y en los que es funcionaria de carrera del Cuerpo Superior de la Junta, administración en la que ha sido técnico Superior de los Servicios Centrales de la Consejería de Salud y Bienestar Social en Toledo, jefa de Servicio de Familia de la Delegación de la Consejería de Salud y Bienestar Social en Albacete. También es especialista en Mediación Familiar y como Psicoterapeuta Sistémico de la Familia y Otros Sistemas Humanos.
Ha sido presidenta del Colegio Oficial de Psicólogos de Castilla-La Mancha, vocal de la Junta de Gobierno Estatal del Colegio Oficial de Psicólogos de España y miembro del Comité Asesor de la revista «Papeles del Psicólogo».
Con Aurelia Sánchez hemos mantenido una entrevista en encastillalamancha.es que publicaremos mañana y de la que hoy les adelantamos algunos contenidos.
¿SE PASÓ DE FRENADA EL PSOE?
Gran parte de la conversación giró en torno a la situación del sistema público de dependencia en Castilla-La Mancha. ¿Qué le han contado los funcionarios de dependencia sobre cómo se trabajaba los cuatro años anteriores, tan restrictivos…? Los datos de la lista de espera de la dependencia van mejorando demasiado lentamente en opinión de la Plataforma, que fue muy beligerante con la política del Gobierno Cospedal y que ahora dice que apenas notan el cambio… Incluso han pedido su dimisión como consejera… El PSOE nunca, y nunca es nunca, cuestionó nada que dijera la Plataforma de la Dependencia cuando criticaban duramente al PP y los socialistas estaban en la oposición. ¿Se pasó de frenada el PSOE apoyando todas las reivindicaciones y ahora paga las consecuencias en el Gobierno…? Atentos a sus respuestas, porque hay cosas que nunca se habían contado. Un adelanto: el propósito es acabar la legislatura sin lista de espera.
BIENESTAR SOCIAL Y CASTILLA-LA MANCHA
Éstas son otras preguntas que le formulamos y cuya respuesta conocerán mañana: Si hablamos de Bienestar Social y Castilla-La Mancha, ¿qué ve en la foto…? Castilla-La Mancha es una región pobre y envejecida, con salarios y pensiones por debajo de la media española y con la población más dispersa de Europa… En 11 meses, ¿en qué diría que ha mejorado o cambiado la situación de esos colectivos prioritarios, porque de algunos han recibido fuertes críticas…? ¿Cuáles son los próximos planes y actuaciones previstas…? Manaña, las respuestas.