El pueblo toledano de Belvís de la Jara celebra estos días las fiestas en honor a su patrón, San Sebastián, unos actos que se remontan, afirma el alcalde, José Luis Fernández, al siglo XVII. Se trata obviamente de una de las fiestas más importantes de este municipio, que arrancaron extraoficialmente el sábado 17 con una tirada al plato, un festejo de rejoneadores (actuaron Rui Fernandes y Leonardo Hernández) y la actuación de la Orquesta Fashion.
Una de las atracciones de las actividades de este año es el pregonero, el candidato socialista a a Alcaldía de Madrid, el economista y tertuliano en radio y televisión Antonio Miguel Carmona, que lee el pregón el lunes 19 de enero a las 21 horas.
Este mismo día, por la noche a las 22 horas, tienen lugar los fuegos artificiales en el Puente Viejo, antes de la Plaza de la Constitución acoja una chocolatada. Por último, la jornada concluye a las 24 horas en el Salón Cultural con la actuación de la Orquesta Grupo Cougar.
La fiesta sigue el martes 20 de enero con la diana floreada a las 9 horas por las calles del pueblo. La recogida de los mayordomos es a las 11:30 horas. Le siguen la misa a las 12 horas en la iglesia en honor al patrón, la procesión a las 17 horas y las actuaciones de las orquestas Trío Vivache (de 19:30 a 22 horas) y Danubios (a las 24 horas), las dos en el Salón Cultural.
La última jornada es la del miércoles 21 de enero, que incluye la paella popular a las 14 horas en la explanada del Salón Cultural. Cierra los actos una actuación en el Salón Cultural.
«Nuestras fiestas patronales son la expresión esencial de nuestras tradiciones y, a la vez, un momento propio para el encuentro y honra a nuestro patrón, San Sebastián, tal y como hacemos con orgullo cada año todos los belviseños, siguiendo las raíces heredadas de nuestros padres y abuelos y siempre siguiendo la tradición con gran emoción», se lee en la web municipal.
La misma web que concluye: «Desde antiguo, San Sebastián mártir ha sido escogido en multidad de ciudades y pueblos como patrón a causa de su condición de protector contra las pestes y enfermedades».