El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez Plaza, ha asegurado, durante la ordenación de Ángel Fernández Collado como nuevo obispo auxiliar de Toledo, que «hacer el trabajo de obispo es hermoso», porque «es ayudar a los hermanos a seguir adelante».
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Durante la homilía pronunciada en la misa de ordenación, el arzobispo de Toledo ha reflexionado sobre la labor del obispo: «el obispo delante de los fieles para marcar el camino; el obispo en medio de los fieles, para ayudar a la comunidad y el obispo detrás de los fieles, porque éstos muchas veces tienen el olor de las calles».
El lema pastoral elegido por el nuevo obispo auxiliar es «Evangelizare Iesum Christum», que significa «anunciar a Jesucristo» y en su escudo episcopal tienen especial significación la cruz, la estrella y el báculo pastoral.
Precisamente este lema episcopal ha sido resaltado por el arzobispo de Toledo, quien ha afirmado en la homilía que el «más grande empeño apostólico» es «llevar a Cristo a los demás» para que otros «le conozcan y le amen».
«Sí, querido hermano, no te canses nunca de anunciar a este Jesucristo, de quien tantos ya han oído hablar, pero nunca conocido suficientemente», ha animado Rodríguez Plaza a su obispo auxiliar.
En el tramo final de la Eucaristía, que se ha prolongado durante dos horas y media aproximadamente, el obispo auxiliar de Toledo ha asegurado, en su primera alocución en su nueva responsabilidad, que pondrá su «vida y corazón, palabras y obras» en anunciar a Jesucristo y que lo hará con «ternura, humildad y respondiendo con una bendición».
Como declaración de intenciones, ha asegurado que intentará ser un obispo «para todos, a imagen de Jesucristo, buen pastor, un obispo con corazón, con sentimiento de entrega caritativa, bondad, sencillez y humildad, serenidad, fortaleza y sabiduría».
En una ceremonia que ha comenzado pasadas las 18:00 horas en la Catedral Primada de Toledo, Fernández Collado ha estado acompañado por el cardenal arzobispo emérito de Toledo, Francisco Álvarez; el prefecto de la Congregación del Culto Divino y disciplina de los Sacramentos, Antonio Cañizares, y el nuncio apostólico de su Santidad en España, Renzo Fratini.
Fratini ha resaltado que el papa Francisco ha apreciado en el nuevo obispo auxiliar de Toledo «las valoradas cualidades de preparación y veraz cercanía a los sacerdotes, miembros de la vida consagrada y a los fieles laicos».
También ha expresado sus mejores deseos en el ejercicio del ministerio episcopal y ha augurado una «muy provechosa colaboración» con el arzobispo de Toledo.
Han asistido, además, el arzobispo castrense, Juan del Río Martín; el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, y los obispos de Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Sigüenza-Guadalajara, Coria-Cáceres, Getafe, Guadix, Jaén, Burgo de Osma, Plasencia, Segovia, Córdoba y Guinea.
El obispo auxiliar emérito de Toledo, Joaquín Carmelo Borobia, el obispo emérito de Málaga y los obispos auxiliares de Madrid, Getafe y Terrasa también han presenciado la ordenación de Fernández Collado.
Entre las personalidades políticas, a la ordenación de Fernández Collado como obispo auxiliar de la Archidiócesis Primada de Toledo y obispo electo de Iliturgi han asistido la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal; el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page; el delegado del Gobierno en la región, Jesús Labrador; el presidente de las Cortes regionales, Vicente Tirado; y el consejero de Presidencia de la Junta, Leandro Esteban.
Ángel Fernández Collado nació en Los Cerralbos (Toledo) el 30 de mayo de 1952, ingresó en el Seminario Menor de Toledo, cursó estudios eclesiásticos en el Seminario Mayor «San Ildefonso», también en Toledo, y obtuvo el Bachillerato en Teología por la Facultad Teológica del Norte de España, sede de Burgos, en 1977.
Ese mismo año fue ordenado sacerdote en la Archidiócesis Primada.
Es licenciado en Historia de la Iglesia y doctor en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y diplomado en Archivística por la Escuela Vaticana de Paleografía.
Su ministerio sacerdotal lo ha desarrollado en Toledo, donde ha ejercido diversos cargos, tanto en el ámbito académico como en el parroquial y el de varias delegaciones diocesanas y consiliaría de asociaciones apostólicas.
En el momento de su nombramiento episcopal desempeñaba, entre otros ministerios, el de Vicario General y Moderador de la Curia Diocesana de Toledo; vicedirector y profesor del Instituto Superior de Estudios Teológicos San Ildefonso, capellán mozárabe y canónigo de la Santa Iglesia Catedral.