El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, en su escrito semanal, ha dicho que «la emergencia más reciente es acoger, escuchar y ayudar a tantos hermanos venezolanos que llegan de su patria prácticamente sin nada, tiene una profesión y desean trabajar, pero las administraciones, siempre lentas, no resuelven sus problemas de papeleo, permisos de trabajo y de estancia».

«No basta con criticar a sus autoridades»

Añade al respecto: «No basta con criticar a sus autoridades, que son las responsables de tantas situaciones lamentables, sino actuar. Es una llamada urgente. Les agradezco cuanto puedan hacer».

Por lo demás, el arzobispo de Toledo ha centrado su escrito en «la exclusión social de los pobres». Al respecto se pregunta: «¿Qué podemos hacer?» Y insta a «ver y conocer» lo que hace Cáritas Diocesana: «¿Por qué no se piensa si se puede participar en sus muchos proyectos, para así no ir por la vida lamentándose de las situaciones penosas de tanta gente en Toledo, en España y lejos de nosotros, en los pueblos más desfavorecidos?», se pregunta asimismo.

Y se responde: «Hay voluntarios para trabajar en el Proyecto Mater o los Talleres infantiles; también en proyectos como los Economatos o un interesante proyecto textil. Se puede trabajar en la acogida y en la atención primaria o en programa de personas sin hogar o participar en Talavera en la escuela ‘Paloma de Jesed’, para prevenir situaciones de alto riesgo de exclusión social de mujeres y sus hijos en situación muy vulnerable».

También pide ayuda para el proyecto ‘Santa Marta’: «Hay que ver qué está pasando en mujeres obligadas a la prostitución. ¿Se conoce el Hogar 2000 o el programa de apoyo a las familias especialmente inmigrantes, en la tarea educativa de los jóvenes adolescentes llamado ‘Cáritas Educa”?, añade.

Por último, concluye que «Cáritas Diocesana sigue dispuesta a la acogida a cristianos perseguidos del Medio Oriente».