Marisa Martínez, responsable de Cáritas en Toledo, afirma que cada vez se atiende más a «familias antes normalizadas», incluidos profesionales liberales que llevan dos y tres años sin trabajos y cuyas reservas se han agotado, y ha agregado: «la gente lo que quiere es trabajar, no quiere vivir de la caridad».
En declaraciones a Efe, Martínez ha hecho un llamamiento a todas las personas «que lo están pasando mal y por vergüenza no acuden» a esta organización de la Iglesia, a quienes pide que contacten con ella «porque procuramos que caridad y dignidad estén unidas».
La directora de Cáritas Diocesana de Toledo ha indicado que el perfil de las personas que acuden a la organización ha cambiado y hay «más españoles» porque «se está agudizando la crisis en familias antes normalizadas».
Se trata, ha agregado, de familias a las que se ha acabado la prestación, que tienen hipotecas y necesidades a las que hacer frente y no cuentan con recursos.
Ha destacado que en España existe «apoyo familiar», que está haciendo que familias completas vivan de la pensión de los abuelos y que haya ancianos que salen de las residencias en las que vivían y se han trasladado con sus hijos para vivir todos de su pensión.
Marisa Martínez ha confesado que le «preocupa» la gente que no acude a Cáritas por vergüenza y les ha invitado a contactar con esta organización a través del teléfono, con una visita o por otros medios.
También se ha referido a los casos que atienden de profesionales liberales, que llevan dos y tres años sin recibir un trabajo y han agotado sus reservas. Son familias cuyos hijos están estudiando, que tienen que afrontar los gastos de la vivienda «y que no tienen para pagar la luz».
En cuanto a los niños, Martínez se ha referido a los talleres infantiles que desarrollan en horario de tarde, como apoyo escolar para los alumnos, además de darles la merienda y que vuelvan a casa con la cena para toda la familia.
Estos talleres se imparten en Toledo (dos), Seseña, Ocaña, Illescas, Alcaudete de la Jara y Yepes, y en cada uno se atiende a una veintena de escolares.
La delegada de Cáritas de Toledo ha dicho que la labor que realiza esta organización no sería posible sin la amplia red de voluntariado, que solo en la provincia asciende a 2.300 personas.