Cáritas Diocesana de Toledo atendió el pasado año a 15.078 personas, un 3 por 100 más que las que fueron atendidas en 2014, mientras que el dinero que invirtió en el desarrollo de los programas aumentó un 27,98 por 100 hasta llegar a 4,2 millones de euros. Así se indica en la memoria económica de 2015 de Cáritas Diocesana de Toledo, que ha sido dada a conocer hoy por el administrador y por el director de la organización no gubernamental, Vicente Yustres, en un acto que ha presidido el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez.
Presentación de la memoria económica de Cáritas Toledo.
Yustres ha explicado que en 2015 Cáritas Diocesana de Toledo atendió a 15.078 personas, que sumando las familias que hay tras muchas de ellas el número total de beneficiarios el año pasado se elevó a 42.621 personas.
Asimismo, ha destacado el incremento del 27,98 por 100 de la inversión que se produjo en 2015 con respecto al año anterior, debido a que se pusieron en marcha una veintena de proyectos nuevos, que están abiertos a todas las parroquias de la Archidiócesis.
En total el año pasado se invirtieron 2.275.536 euros, de los que la mayor cantidad fue para el programa de acogida y asistencia, al que se destinaron un millón de euros.
A su vez, al programa de ayuda a enfermos con VIH-Sida (Hogar 2000) se invirtieron 830.841 euros, mientras que el área de empleo recibió 331.946 euros y el área de cooperación internacional 230.420 euros.
En cuanto a las fuentes de financiación, Yustres ha dicho que en 2015 se produjo un cambio de tendencia, de forma que los ingresos procedentes de fuentes privadas fueron mayores que los de la financiación pública.
Los ingresos procedentes de financiación privada supusieron el 51,76 por 100 del total, mientras que los de llegaron a través de la financiación pública fueron el 48,24 por 100.
Yustres ha apuntado que el año pasado Cáritas Diocesanas Toledo tuvo 336 donantes y 640 socios, que ha calificado un número importante pero insuficiente, por lo que ha abogado por incrementar estas cifras con cuotas fijas, para poder consolidar y avanzar en los proyectos.
No obstante, Yustres ha señalado que «Cáritas Diocesana de Toledo no sólo presenta números ni estadísticas, sino historias reales de vidas, de personas y familias que necesitan de nuestra ayuda y de nuestro acompañamiento».
En este sentido, Braulio Rodríguez ha subrayado que Cáritas Diocesana atiende «a los más desfavorecidos y a aquellos que necesitan de la caridad», para lo cual «sostiene, ayuda y recibe ánimos de las muchas Cáritas parroquiales de nuestra Iglesia de Toledo».
No obstante, el prelado ha advertido de que «Cáritas no pretende abarcar todo el espectro que una sociedad debe tener para ayudar a los más desfavorecidos, pues ahí están los poderes públicos los que tienen obligación por la Constitución de que las cosas vayan mejor.»
Por su parte, el presidente de la asociación católica, Antonio Espíldora, ha comentado que «esta memoria es la expresión de unas acciones que ponen a la persona en el centro, siendo el modelo de acción social de Cáritas el acompañamiento personal», para lo cual cuenta con 2.200 voluntarios y con el trabajo de personas contratadas.
También ha hecho hincapié en que el ejercicio de la caridad «impone la opción preferencial por los más pobres, defendiendo su dignidad, reconociendo sus capacidades, impulsando sus potencialidades y promoviendo su integración y desarrollo».