Casi 6.000 médicos de Castilla-La Mancha están llamados mañana, miércoles, a la primera huelga general de facultativos del Servicio de Salud regional (Sescam) para mostrar su rechazo a los ajustes sanitarios aplicados por el Gobierno castellanomanchego.
La huelga ha sido convocada por el Sindicato Médico de Castilla-La Mancha (CESM) después de que el colectivo no haya conseguido ningún acuerdo en las negociaciones con el Sescam ante las demandas planteadas por los recortes en sanidad puestos en marcha por el Gobierno regional.
Ajustes que pasan por la reducción del presupuesto en sanidad de 497 millones de euros en 2012, que provocará, según calcula el CESM, la salida de 573 médicos, una cifra que se suma a los 300 que ya han sido despedidos.
Se trata de la primera huelga de médicos desde que la comunidad autónoma cuenta con las competencias en materia de sanidad y no cuenta con el respaldo de otros sindicatos, que consideran que el CESM se ha situado «al margen» de la unidad sindical propugnada en los últimos días por CC.OO. y CSIF.
El sindicato convocante confía en un seguimiento «importante» de la huelga, aunque deja un mensaje claro: los facultativos «no somos huelguistas».
Únicamente acuden a la movilización para «decir basta ya» y por la disminución de la calidad asistencial.
Precisamente, hoy el presidente del CESM, Ángel de la Guarda Rodríguez, ha entregado hoy al Gobierno de Castilla-La Mancha más de 1.400 firmas de médicos que rechazan las medidas de ajustes.
Los convocantes han previsto para mañana la celebración de varias concentraciones ante las puertas de los hospitales de Toledo, Albacete, Alcázar de San Juan y Manzanares.
Los servicios mínimos fueron pactados con la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales con el fin de garantizar la atención urgente y la asistencia programa a pacientes con enfermedades graves.
Sin embargo, el secretario de Comunicación, Miguel Méndez, ha criticado, en declaraciones a Efe, que los listados que les han entregado hoy a cada hospital no son los acordados, ya que no se ha contado como servicios mínimos al personal de guardia.
De esta forma, ha criticado que «se han puesto más de lo que decían» y ha denunciado que se ha designado como servicios mínimos a médicos «proclives a la huelga» que han sido escogidos «cualitativamente», lo que ha tachado de «juego sucio».
En los centros hospitalarios los servicios mínimos no serán superiores al 30 por 100 de la plantilla de médicos en función de su cartera de servicios, sin incluir al personal facultativo de guardia.
En los centros de salud con diez o más médicos se garantiza la presencia, por turno programado, de dos médicos de familia, y en los de menos de diez facultativos habrá un médico de familia por turno.
Por su parte, el consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, continúa apelando al diálogo y dice que la huelga es tan legítima como «inconveniente» en estos momentos.
El PSOE apoya y entiende una huelga motivada -según la portavoz regional, Cristina Maestre– por los ajustes del Gobierno regional que hacen «peligrar» la sanidad pública, y el portavoz del grupo parlamentario del PP, Francisco Cañizares, señala que una huelga «no es la respuesta, ni estar a la altura de las circunstancias» de Castilla-La Mancha y España.