La práctica totalidad de la plantilla de las empresas del Grupo Cerámicas La Oliva, junto a familiares y vecinos, se han manifestado en Pantoja (Toledo) para exigir el pago de los salarios que se les adeudan; la retirada de los ERE en trámite y el cumplimiento de la sentencia que anuló un ERE anterior.
El Grupo Cerámica La Oliva entró en concurso de acreedores el pasado mes de julio y los administradores concursales, junto con la propiedad, tramitan en estos momentos dos Expedientes de Regulación de Empleo para la extinción de los contratos de casi la mitad de la plantilla de todo el grupo (unas 90 personas en la actualidad).
Según informa CCOO en nota de prensa, La Oliva adeuda a todos sus trabajadores las nóminas de agosto y septiembre y la extra de verano.
Sin embargo, «de la documentación presentada lo que se deduce es que no hay razones económicas para los ERE ni para los impagos salariales», denuncia Antonio Alonso, responsable de Fecoma-CCOO en Toledo.
«Los acreedores de la mayor parte de la deuda del grupo son las propias empresas que lo componen, que han actuado de prestamistas entre sí. Hay otros acreedores, y quizá el concurso sea el medio adecuado para afrontar la situación; pero el grupo es solvente y durante muchos años ha acumulado grandes beneficios», añade Alonso.
De hecho, a instancias de CCOO, los tribunales han anulado el ERE de extinción de 17 contratos que tramitó La Oliva el pasado año, condenando al grupo a readmitir a las personas despedidas entonces. Cerámica La Oliva no ha cumplido aún esta sentencia.
En la negociación de los dos nuevos ERE, «lo que estamos planteando», explica Alonso, «es que hay otras formas más dignas de que salga la gente, medidas menos traumáticas en especial para la gente que acumula muchos años en la empresa y que tienen una edad elevada. Hay soluciones que la empresa puede afrontar pero que se niega a negociar».