El presidente de Unicef Comité Español, Carmelo Angulo, ha afirmado hoy en Toledo que Castilla-La Mancha firmará en las próximas semanas un Pacto por la Infancia, un documento que en breve pasará a las Cortes regionales para su aprobación. Así lo ha avanzado en la presentación del informe «Estado Mundial de la Infancia 2016» que ha tenido lugar en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, donde ha dicho que existe un principio de acuerdo entre los tres partidos que componen el Parlamento autonómico.
Durante su intervención, Carmelo Angulo también ha pedido un Pacto de Estado por la Infancia y que este venga acompañado de consenso político, de asignación presupuestaria y de medidas concretas, algo que está siendo promovido en las redes sociales a través del hashtag #YoPidoPacto. Considera que los más de dos millones de niños españoles que hay en riesgo de pobreza (un tercio de la población infantil), el elevado nivel de fracaso y abandono escolar o la caída de la inversión en protección social convierten a este pacto en una herramienta necesaria en nuestro país.
Por otro lado, y en términos regionales, ha anunciado que Unicef trabaja en la elaboración de un informe sobre la exclusión social de niños en Castilla-La Mancha para «proveer de datos al Gobierno autonómico y a otras instituciones» y ayudar solucionar carencias. Ha señalado que en la región el riesgo de pobreza infantil es del 32 por 100, «un dato muy alto», «al igual que el deterioro que ha sufrido la comunidad», que espera que pueda mejorar en el futuro.
Arropado por la presidenta de Unicef Castilla-La Mancha, Asunción Díaz del Río, y por la vicerrectora de Internacionalización y Formación Permanente de la Universidad de Castilla-La Mancha, Fátima Guadamillas, Carmelo Angulo ha presentado el informe anual de Unicef «Estado Mundial de la Infancia» ante un auditorio en el que se encontraba el líder de Podemos en la región, José Garía Molina. En este foro ha advertido de que en 2030, la fecha límite para los Objetivos de Desarrollo Sostenible, 69 millones de niños morirán debido a causas evitables, 167 vivirán en la pobreza y 750 millones de mujeres se habrán casado siendo aún niñas.
Ha abordado, igualmente, las desigualdades en el acceso a la educación, a la que se ha referido como el «elemento salvador».»Un total de 124 millones de niños no disfrutan de su derecho a estudiar en la escuela primaria o secundaria», ha añadido.
El informe señala que se han logrado progresos considerables pero estos avances no han sido uniformes ni justos. Los niños en mayor situación de pobreza tienen el doble de probabilidaddes que los más ricos de morir antes de cumplir cinco años y de sufrir desnutrición crónica. Y las niñas de los hogares más pobres tienen 2,5 más probabilidades de casarse en la infancia que las niñas de los hogares más ricos.
Angulo insistía en que muchos de estos problemas son evitables, como el millón de niños que muere al año a causa de la neumonía. Defiende que tanto para esto como para reducir a cero la mortalidad infantil, un objetivo previsto para 2030, existen recursos «pero no nos ponemos de acuerdo en la fórmula».
Unicef tilda de «desolador» el panorama de futuro para los niños en situación de mayor pobreza, un panorama en el que influye -según sostiene el presidente de Unicef España- el cambio climático, las catástrofes naturales y los conflictos armados. En este sentido, en Toledo ha hecho un llamamiento a no olvidar las crisis humanitarias producidas por las emergencias y a ser solidarios con los refugiados, de los cuales «el 90 por 100 están desesperados por la situación en sus países de origen». «El año pasado 1.000 niños murieron ahogados, 10.000 no sabemos dónde están y 20.000 se han presentado en las oficinas de refugiados en países nórdicos y Alemania pidiendo asilo», argumentaba.
«El modo en que abordemos las necesidades y aspiraciones de los niños y jóvenes determinará nuestro futuro común. La infancia es el presente y el futuro, es la fuerza decisiva para el cambio. Es fundamental invertir ahora en estos niños», ha aseverado.
En este acto, Unicef ha destacado la situación que se vive en Haití tras el paso del huracán Matthew, que ha dejado a 500.000 niños en necesidad de ayuda humanitario, «una catástrofe de la que ya no se acuerda nadie». La organizacion ha enviado suministros a la zona sur del país, la más perjudicada, donde casi el 80 por 100 de los hogares y escuelas han sido dañados.