La consejera de Fomento, Elena de la Cruz, ha confirmado que en el último cuatrimestre se han producido en Castilla-La Mancha en torno a 900 desahucios, de los cuales casi la mitad se han producido en la provincia de Toledo.
De la Cruz ha ofrecido el dato durante la «primera visita» a la oficina de Intermediación Hipotecaria que, creada la pasada semana, se ha puesto en marcha en Toledo, en la sede de la Delegación de Fomento, en el barrio de Santa María de Benquerencia, y que cuenta con la colaboración directa de los colegios oficiales regionales de Abogados y de Trabajadores Sociales.
Acompañado por el decano del Colegio de Abogados de Toledo, José Sánchez, y el director provincial de Fomento en la provincia, Pascual Aguado, la titular de Fomento ha resaltado la importancia de estas oficinas de asesoramiento a las familias en riesgo de perder su vivienda por desahucio, aunque ha reconocido que el número de desahucios en la región en estos últimos años «se han estancado».
Ha defendido la creación de las seis oficinas en la región, una en cada capital de provincia y la restante en Talavera, en el objetivo final de asistir, asesorar e intermediar «mientras haya una sola familia de la región que necesite nuestra ayuda».
«La voluntad del Gobierno regional es mejorar la atención a los ciudadanos que se encuentran en una situación delicada y en riesgo de perder su vivienda ante un posible embargo», ha aseverado.
De la Cruz, que ha apuntado que «ya hemos recibido llamadas y se han acercado personas» en la semana que lleva en funcionamiento, ha animado a acudir a la Oficina de Intermediación porque «ni siquiera tiene que llegar una notificación del Juzgado y cuando alguien ve que está en riesgo de no poder pagar lo ideal es asesorarse sobre qué opciones tiene para evitar el desahucio».
Precisamente, en este sentido, ha aclarado que «si los ingresos han disminuido seguramente puedan renegociar los pagos con el banco y si han desaparecido se producirá un posible embargo, pero la primera opción es informarse y recibir un primer asesoramiento».
La siguientes actuaciones, ha completado, son «una intermediación con la entidad bancaria, en tercer lugar se daría una mediación social para ver cómo podemos ayudar a esas familias en una situación económica complicada y, por último, también si hiciera falta, sería acudir a la justicia gratuita para poder defenderse ante un posible desahucio de su vivienda», ha concluido.