«En España viven más de ocho millones de niños. Constituyen el 17,5 por 100 de la población, están presentes en la publicidad, en los discursos y en los espacios de ocio, pero clamorosamente ausentes en los programas electorales, los presupuestos, los planes de acción y los boletines oficiales. Su protagonismo se diluye cuando pasamos del ámbito familiar al social, del plano emocional a la gestión pública». Estas son algunas de las conclusiones que refleja Unicef en su informe «La infancia en España», en el que también se pone de manifiesto que Castilla-La Mancha tiene una tasa de pobreza infantil del 33 por 100.
Después de Extremadura (39,2 por 100), Andalucía (34,2 por 100) y Murcia (33,9 por 100), Castilla-La Mancha se encuentra entre las regiones con mayor tasa. Se establece que están por debajo de este umbral de la pobreza aquellos hogares compuestos por dos adultos y dos niños en los que se ingresan alrededor de 16.300 euros. Por norma general, las comunidades autónomas con menor ingreso per cápita son las que presentan tasas más altas de pobreza de menores de 18 años.
Las que más se alejan de estos datos negativos de pobreza son, por este orden, Navarra (6,8 por 100), País Vasco (9,3 por 100), Aragón (12,8 por 100) y Cataluña (13,6 por 100).
Se añade que la crisis está teniendo en los hogares con menores de edad un impacto aún más significativo que para la población en general. Este impacto no sólo se refiere a renta (pobreza relativa) o a indicadores de privación (problemas en cuanto a condiciones de vida), sino también en términos de exclusión social.
Así las cosas, tanto los informes de Unicef como las estadísticas de la UE y la OCDE sitúan a España entre los países de nuestro entorno con más altos índices de pobreza infantil.
En dicho informe Unicef da cuenta del porcentaje de alumnado extranjero en las diferentes comunidades, siendo el de Castilla-La Mancha del 10,3 por 100, sensiblemente por debajo de la media nacional. A pesar de los avances en escolarización universal y gratuita a partir de los tres años, alerta de los datos preocupantes relativos al rendimiento, abandono y fracaso escolar.
Atendiendo a los indicadores de bienestar infantil que recoge Unicef, en relación a Castilla-La Mancha se habla de un 31,6 por 100 de niños con sobrepeso u obesidad, una tasa que se encuentra por encima de la media nacional. Además, el 30,5 por 100 de los menores de cero a 15 años hace ejercicio físico en el tiempo libre por lo menos varias veces por semana, índices que están entre los más bajos de España. Los datos mejoran en cuanto al total de bibliotecas por cada 10.000 niños ya que Castilla-La Mancha, con un total de 16, está entre las regiones mejor situadas.