Castilla-La Mancha perderá un 3,7 por 100 de su población en los próximos 10 años, con lo que se situará de nuevo por debajo de la barrera de los 2 millones de habitantes, según las últimas Proyecciones de Población del Instituto Nacional de Estadística (INE). Dicho estudio apunta que entre 2012 y 2022 Castilla-La Mancha pasará de 2.050.815 a 1.975.120 habitantes, con un descenso anual de 7.569 personas, para un total de 75.695. El INE predice un significativo cambio de tendencia en la evolución demográfica de la comunidad, que fue una de las que tuvo un mayor incremento poblacional entre 2002 y 2012, con un aumento un 16,5 por 100, un total de 290.653 personas.
También prevé que antes de 2022 el salgo vegetativo anual de Castilla-La Mancha pase a ser negativo y que en la próxima década el saldo migratorio de Castilla-La Mancha sea negativo tanto con el exterior como con el resto de comunidades autónomas.
En el conjunto de España, la tendencia demográfica provocará que en la próxima década todas las comunidades autónomas pierdan población a excepción de las Islas Baleares, Canarias, Murcia, Andalucía y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Las proyecciones del INE muestran un escenario de pérdida progresiva de habitantes en las próximas décadas, de manera que dentro de 40 años habrá desaparecido la décima parte de la población en España.
En diez años, La Rioja, con un 7 por 100; el País Vasco, con un 6,8 por 100, y Castilla y León, con un 6,1 por 100, serán las comunidades que habrán perdido más población, mientras que Baleares habrá ganado un 2,2 por 100, Canarias un 1,3 por 100, Murcia un 1,2 por 100 y Andalucía un 0,9 por 100.
De 2002 a 2012, la población global española ha aumentado un 12,8 por 100, si bien se espera que en los próximos 10 años descienda un 2,5 por 100 en total.