El sindicato CCOO ha criticado que en la Ley de Autoridad del Profesorado se ignora la realidad de las aulas de Castilla-La Mancha y con ella se pretende solucionar los conflictos mediante el castigo arbitrario y la expulsión sistemática de los alumnos, a los que se deja «completamente desprotegidos».
En un comunicado de prensa, CCOO señala que lo primero que llama la atención es que las «medidas educativas» planteadas en el desarrollo de la Ley de Autoridad consisten, sólo y exclusivamente, en ampliar el catálogo de castigos disponibles.
Además, algunos de los castigos podrían atentar, según el sindicato, contra el derecho constitucional a la educación, y ha mencionado la suspensión del derecho de asistencia a clase, el cambio de centro, la pérdida del derecho a la evaluación continua y la expulsión del centro.
«En un derroche de pedagogía e innovación legislativa, la Consejería parece haber decidido devolver los centros educativos de Castilla-La Mancha a la enorme placidez de tiempos pasados, cuando los docentes conseguían el respeto de sus alumnos a través del miedo», ha lamentado el sindicato.
CCOO ha indicado que es «sorprendente que pretendan que la comunidad educativa asuma una postura ideológica arcaica y de demostrada ineficacia, como la forma de tratar y resolver los conflictos en el aula».
Desde la Federación de Enseñanza de las CCOO de Castilla-La Mancha han apuntado que ese tipo de medidas «sólo pueden surgir de un profundo desconocimiento de la problemática educativa o de una interpretación ideológica de la realidad escolar, y en este caso podría tratarse de una combinación de ambas».