jueves, 28 de noviembre de 2024
Ayuntamiento de Torrijos 20/03/2013junio 13th, 2017

Finalmente el Ayuntamiento de Torrijos (Toledo), del PP, ha sorteado entre parados seleccionados de la localidad 40 contratos de empleo público, «mediante un procedimiento caciquil, denigrante para las y los afectados y claramente ilegal». Así se manifetaba el sindicato Comisiones Obreras, que ha recordado que ya presentó ante el consistorio un recurso de reposición contra esta convocatoria y que ahora ha reclamado por escrito a la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha que ejerza sobre este «sorteo» el control de legalidad que le compete.

El sindicato informa de que esta Delegación ya impugnó e impidió que se celebraran procesos similares en otros municipios de la provincia de Toledo, como Madridejos y Camuñas, ambos gobernados por el PSOE. Comisiones Obreras prepara también su propio recurso ante los tribunales contra esta iniciativa del alcalde torrijeño.


De las 1.768 personas registradas como paradas en Torrijos, alrededor de un 10 por 100 han participado en los ocho sorteos realizados a para acceder a los contratos de empleo público ofertados para las categorías profesionales de albañiles, jardineros, peones, auxiliares administrativos, agentes medioambientales, electricistas y patrulleras.

Todos los contratos tendrán seis meses de duración y «realizarán funciones para las que ya hay personal municipal», pero «cobrando estrictamente el salario mínimo interprofesional». CCOO señala que tendrán además una jornada laboral de lunes a domingo. La única excepción son los seleccionados para las ‘patrulleras’, que también tendrán un contrato de seis meses (excluídos julio y agosto) pero con jornada de 10 horas semanales y un salario bruto de 200 euros al mes.

A los sorteos sólo han concurrido personas previamente seleccionadas por el propio Ayuntamiento entre los desempleados de ambos sexos empadronados en la localidad. «Ni antes ni después se han hecho públicos los criterios de esta selección».

«Los aspirantes llegaban al salón de plenos sin saber ni siquiera cuántas plazas se sorteaban en sus respectivas categorías. Tras el sorteo, a los afortunados se les dijo que ya les llamarán».

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