Las técnicas de reproducción asistida son la solución para muchas parejas que quieren pero no pueden tener hijos o, incluso, para futuras madres que quieren seguir solteras y sin compromiso. La situación de cada paciente es distinta y las opciones que se presentan en la actualidad son muchas para que, si desea tener familia, pueda hacerlo.
En la actualidad, cada vez son más las mujeres que esperan más tiempo para ser madres pese a ir contra el ritmo del reloj biológico. La mejor edad es entre los 20 y 35 años, si bien la media en el siglo XXI suele rondar los 37. Marta Sánchez-Dehesa, ginecóloga especialista en reproducción asistida de la clínica IMI Reproducción en Toledo, puntualizaba que por encima de 33-34 años las posibilidades de quedarse embarazada «empiezan a bajar» y disminuyen mucho más si se supera los 40.
La realidad social muestra una gran diversidad de familias, si bien a la consulta de Marta llegan muchas mujeres solteras y sin compromiso que quieren ser madres, así como matrimonios heterosexuales que, tras un año de relación, quieren tener familia y no pueden; y parejas homosexuales que buscan crear una familia.
UN PROCESO LARGO, CON MUCHOS ALTIBAJOS, MEDICACIÓN…
Para responder a esa demanda existen técnicas de reproducción asistida donde la elección del donante se basa en características físicas de la paciente y, si finalmente se queda embarazada y si lo solicita, «esa muestra puede reservarse para ella» por si quiere ampliar la familia.
El proceso parece sencillo, pero tiene sus más y sus menos. África, una paciente de Marta, explicaba su caso a Encastillalamancha. «Somos dos chicas y nuestro sueño como pareja es ser madres. Llegamos al Instituto Médico Integral (IMI) a través de una amiga (no habíamos visitado ningún otro centro antes) sin tener ni idea de en qué consiste la reproducción artificial. Llegamos el primer día y nos encontramos con la doctora Marta y Pepi (su enfermera). En su explicación, Marta no pudo ser más clara, sincera y directa. Íbamos a comenzar un proceso largo, con muchos altibajos, muchas visitas al centro, medicación, análisis…»
África destacaba que «Marta tiene el don (en mayúsculas) de transmitir a la persona más nerviosa y vulnerable la fuerza y confianza que se necesita para llegar a ser madre. Y en nuestro caso, hemos necesitado mucha de esa fuerza. Estoy convencida de que estamos embarazadas gracias a ella. Por ser una impecable profesional, por animarnos, regañarnos, cuidarnos y hasta querernos a su manera.
Mientras escribo, nuestro hijo me está dando patadas. Muchas gracias a Marta y a todo su equipo».
PERO ANTES DE EMPEZAR EL TRATAMIENTO…
Ahora se puede decidir preservar la fertilidad para intentar ser madre en el futuro. Este tratamiento consiste en que las mujeres pueden congelar sus óvulos para ser madres cuando ellas lo deseen. En ese momento, se procede a conservar su óvulo y, cuando lo decida, se le implantará el embrión utilizando un banco de donantes de semen o de su futura pareja.
La doctora Sánchez-Dehesa aseguraba que se trata de una opción tratamiento muy útil para aquellas mujeres que van a ser tratadas con quimioterapia o radioterapia por un tumor. Se vitrifican los ovocitos y se conservan perfecto para que puedan ser madres tras el tratamiento recibido.
LOS PROBLEMAS DE FERTILIDAD
Aproximadamente el 10 por 100 de las parejas se enfrentan a problemas de fertilidad en la actualidad. «Por norma general las parejas que llevan un año intentando ser padres y no lo han conseguido deben acudir a una consulta de reproducción», comentaba la doctora Sánchez-Dehesa, quien puntualizaba que «las técnicas de reproducción asistida dan un resultado positivo en la mayoría de los casos».
Técnicas aún más cercanas gracias a las redes sociales, ya que la clínica está en Facebook (www.facebook.com/imireproduccion) y Twitter (@IMIReproduccion); si bien a partir de noviembre comenzarán a realizar consultas vía Twitter para resolver cualquier duda a través de mensajes privados o menciones públicas.