La Santa Iglesia Catedral Primada de Toledo acogió la celebración de la santa misa con motivo de la Infancia Misionera en la Archidiócesis de Toledo. Una celebración que ha estado presidida por Braulio Rodríguez Plaza, arzobispo de Toledo y primado de España, además de presidente de la Comisión Episcopal de Misiones, que ha estado acompañado por el vicario general, Ángel Fernández Collado; el deán de la Catedral, Juan Sánchez; el delegado de Misiones, Jesús López Muñoz, además de otros sacerdotes y misioneros, como el padre Mariano Merchán.
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En esta celebración eucarística de la Infancia Misionera han participado cientos de niños y jóvenes, en un encuentro verdaderamente emotivo, llegados de la Parroquia de Escalonilla (Toledo), siendo el grupo más numeroso, que ha estado acompañado por su párroco y delegado de misiones, López Muñoz, así como de la Parroquia de los Santos Justo y Pastor de Toledo, niños de las Juventudes Marianas Vicencianas y el Colegio Medalla Milagrosa, así como de otras Parroquias de la Archidiócesis de Toledo.
El arzobispo de Toledo, en unas muy cercanas palabras dirigidas a todos los niños y niñas, jóvenes y miembros de la Infancia Misionera, recordó que «esta obra es una bellísima historia, que nos habla de cómo los niños son capaces de sacar lo mejor de sí mismo en favor de otros niños más desfavorecidos». Son «niños que ayudan a niños», recalcó el arzobispo de Toledo, «que nos ayuda a los adultos a repensar nuestra relación con la vida, con las alegrías y con la esperanza, y a afrontar los problemas de la humanidad con la esperanza de los niños».