Una vez más, y van… Cipriano, el amigo de los pobres de Toledo, repartirá el jueves 28 unas 4.000 bolsas repletas de comida para los más necesitados. Junto a él, sus inseparables «batas blancas», quienes le ayudan a diario en la tarea de recopilar alimentos para después repartirlos.
Serán unas 4.000 bolsas llenas de comida las que Cipriano, el amigo de los pobres de Toledo, repartirá entre los más necesitados el jueves 28 en la sede de su ONG, el Socorro de los Pobres, en la capital regional. A partir de las cinco de la tarde, un mes más, se formarán largas colas para recibir el regalo que les entregarán tanto Cipriano González como sus «batas blancas», el grupo de incondicionales que le ayuda durante todo el año.
Legumbres, conservas, pasta, azúcar, embutidos… Y en esta ocasión también ropa, toda nueva, y dulces, compondrán el lote individual que se llevará quien acuda a la llamada del hambre.
Cipriano lleva ya muchos años sin faltar a su habitual cita vespertina casi todos los últimos jueves de mes. Y en esta ocasión no podía ser menos.
Precisamente él, quien ha contado en más de una ocasión que su pasión por ayudar a los demás procede precisamente del hambre que pasó cuando era pequeño, ya que era uno más entre sus muchos hermanos y a los cinco años ya iba de casa en casa en su pueblo natal, Mazarambroz, pidiendo algo de comida que llevarse a la boca. Incluso sus padres aceptaron que ingresara en un seminario para que así le dieran comida y educación, una boca menos que alimentar en casa.
Y él no lo ha olvidado…