El Consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández, se ha mostrado hoy partidario de derogar el Decreto que impide conceder la tarjeta sanitaria a inmigrantes irregulares, y ha añadido que «no se entiende» la advertencia del Ministerio de Sanidad sobre multas a las comunidades que las devuelvan.
Jesús Fernández, consejero de Sanidad, a la izquierda, ha calificado de «salida de tono» las declaraciones del secretario general de Sanidad, Rubén Moreno.
En declaraciones a los periodistas tras asistir a la toma de posesión de Alberto Jara como nuevo gerente del Área Integrada de Ciudad Real, Fernández ha calificado como «una salida de tono» las declaraciones secretario general de Sanidad, Rubén Moreno, quien ayer avisó de las «consecuencias catastróficas» como multas diarias millonarias por parte de la UE.
El consejero ha subrayado que el Gobierno regional no apuesta por una «devolución en minúsculas» de la prestación sanitaria a los inmigrantes irregulares, sino por hacerlo «en mayúsculas» y derogar el Decreto de 2012 que limitaba la asistencia.
Este decreto, ha señalado, «forma parte de una ideología que no compartimos en Castilla-La Mancha, que es ligar la asistencia sanitaria al aseguramiento, es decir, que un paciente tenga que estar de alta en la Seguridad Social para ser atendido».
En este contexto, ha afirmado que en la región la mayoría de los inmigrantes están siendo atendidos porque «mientras se regula esa atención, lo que hemos empezado a decir es que hay que atender a todos».
Ha añadido que «estamos buscando la norma para atender a todos» ya que «el compromiso del Gobierno de Emiliano García-Page es atender a las personas sin recursos».