El pasado año se cometieron 17 asesinatos en Castilla-La Mancha, que sitúan a esta comunidad por encima de la media nacional en cuanto a la tasa de crímenes por cada 100.000 habitantes, con un 0,80 por 100, frente al 0,76 por 100 de la media nacional.
Según el informe de criminalidad que ya hizo público el Ministerio del Interior y con los datos del padrón municipal del INE, en 2012 se registraron siete asesinatos en Toledo, cuatro en Albacete, tres en Ciudad Real, dos en Cuenca y uno en Guadalajara. En cuanto al primer trimestre de 2013, Albacete lidera el ránking regional, con tres asesinatos, seguida por Ciudad Real y Toledo, con un asesinato cada una, mientras que en Cuenca y Guadalajara no ha habido que lamentar ninguno en los tres primeros meses del año.
El pasado año se cometieron en España 363 asesinatos, repartidos en la práctica totalidad del territorio nacional, aunque la crónica negra se escribió en Badajoz, Girona y Almería, las provincias que contaron con la tasa más alta de muertes violentas por cada 100.000 habitantes. Sólo las páginas de los diarios de siete de las 52 provincias se libraron de reseñar el pasado año algún crimen: Huesca, Teruel, Ávila, Palencia, Salamanca, Soria y la ciudad autónoma de Ceuta.
Según las estadísticas de 2012, es la pacense la que encabeza la lista de provincias con un índice más alto de asesinatos y homicidios, con 1,72 por cada 100.000 habitantes y 12 crímenes para una población de 694.533 habitantes. Uno de los sucesos que más conmocionó a la comunidad extremeña fue el triple asesinato de tres personas en un club de alterne de Don Benito, que murieron después de que un vecino de esa localidad saliera del local, recogiera una escopeta de su coche y volviera al establecimiento para disparar indiscriminadamente contra varias personas. No es más que un ejemplo de las 363 muertes violentas contabilizadas el año pasado en todo el territorio nacional, lo que supone una tasa de 0,76 asesinatos por cada 100.000 españoles.
Girona ocupa el segundo lugar entre las provincias con índices más altos (1,70) al haberse registrado en 2012 13 asesinatos, uno de ellos el del presidente de la Federación de Organizaciones Empresariales de esta provincia, Jordi Comas, a quien unos ladrones segaron la vida el pasado noviembre. Y también impresionó a la ciudadanía el asesinato de una bebé de16 meses en Almería, al que previamente secuestró la pareja de su madre y que fue detenido una semana después tras confesar que el cadáver había sido arrojado a una balsa de agua. Se trata de una de las 11 muertes violentas que se produjeron en Almería y que sitúan a esta provincia en tercer lugar en cuanto a tasa de asesinatos por 100.000 habitantes, con 1,56.
A estas tres provincias le siguen Tarragona, con un índice de 1,47; León, con 1,41; Granada, 1,30; Valencia, 1,20; Huelva, 1,14; Málaga, 1,14 y Zamora, 1,04. De todos modos, es la ciudad autónoma de Melilla la que supera con creces la media nacional, con una tasa de 4,95 asesinatos al haberse cometido el año pasado cuatro en una población de 80.802 habitantes, si bien hay que recordar que en 2011 no se produjo ninguno.
En términos absolutos es Barcelona la provincia con más crímenes consumados el pasado año, con 48, seguida de Madrid, con 47; Valencia, 31, y Málaga, con 18. Por comunidades autónomas, la tasa más alta de asesinatos por cada 100.000 habitantes corresponde a Extremadura, con 1,17; por delante de Cataluña y la Comunidad Valenciana, ambas con 0,97. También por encima de la media nacional (0,76) están Andalucía (0,81), Castilla-La Mancha (0,80) y Murcia (0,77), frente a las comunidades «más seguras» de Cantabria (0,16) y La Rioja (0,30) y Navarra (0,31).
Lógicamente, las comunidades con más población son las que lideran la lista de asesinatos en términos absolutos y, así, es Cataluña la que la encabeza, con 74, seguida de Andalucía (69), Comunidad Valenciana (50) y Madrid (47).
Interior ya ha avanzado la estadística de criminalidad del primer trimestre del año, que arroja la cifra de 78 asesinatos, 28 menos que en entre enero y marzo de 2011, lo que representa un descenso del 26,4 por 100.