La comisión de seguimiento del convenio sanitario entre Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid ha acordado establecer un procedimiento para la revisión de las facturas con el fin de que el Ejecutivo castellanomanchego realice los pagos correspondientes. Este ha sido uno de los acuerdos alcanzados en la reunión de la comisión celebrada ayer, de cuyo resultado ha informado hoy la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha en nota de prensa.
El departamento dirigido por Jesús Fernández Sanz ha explicado que se establecerá este protocolo «a raíz de diferentes cuestiones detectadas en la facturación remitida por el Servicio Madrileño de Salud al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam)».
En el encuentro, el Gobierno castellanomanchego también ha insistido en la necesidad de desvincular del convenio sanitario con la Comunidad de Madrid la parte que afecta a la zona norte de la provincia de Toledo y mantener, tal cual se recoge en el mismo, la cooperación para la prestación de asistencia sanitaria especializada a los ciudadanos de la provincia de Guadalajara.
La directora gerente del Sescam, Regina Leal, ha defendido que actualmente resulta «más eficiente y eficaz» la prestación sanitaria a determinadas poblaciones a las que se refiere el convenio por parte del propio Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, por lo que ha vuelto a reiterar la necesidad de desvincular del mismo la parte referente a la zona norte de Toledo.
«Los ciudadanos de la zona norte de la provincia de Toledo tienen garantizada la asistencia sanitaria con los recursos asistenciales del Sescam, con independencia de este convenio de colaboración con la Comunidad de Madrid», ha insistido la directora gerente del Sescam.
Con ello, ha destacado los «esfuerzos» realizados por el Gobierno regional para dotar de nuevos medios humanos y materiales para la atención sanitaria especializada en las zonas limítrofes con la Comunidad de Madrid para las que estaba previsto el convenio.
A su juicio, el acceso a los recursos asistenciales de otra comunidad recogida en el convenio «sólo tiene sentido si se estableciera como algo excepcional, una vez superadas las posibilidades diagnósticas y terapéuticas existentes en Castilla-La Mancha y no como una opción de libre elección de hospital de otra comunidad».