El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado la presentación de un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Supremo contra el real decreto del Ejecutivo central por el que se regulan las características generales de la prueba de evaluación de sexto de Primaria, conocida como reválida.
En rueda de prensa, la consejera de Educación, Cultura y Deportes, Reyes Estévez, ha puesto de manifiesto que esta decisión -de la que ya se ha dado cuenta a los servicios jurídicos- se ha adoptado después de «agotar todas las posiblidades de negociación» y una vez que su departamento interpuso un requerimiento previo a la vía judicial, un requerimiento que fue rechazado por el ministerio.
En este «agotar posibilidades», la titular del ramo ha informado de la solicitud hecha ante el Senado para la convocatoria de una comisión general de comunidades autónomas con el fin de valorar la implantación de la Lomce y del escrito que la Junta ha remitido hoy mismo al ministerio pidiendo, de nuevo, la reunión de la conferencia sectorial de educación. Recuerda que la última conferencia tuvo lugar en agosto de 2015 y que la celebración de una nueva fue un compromiso adquirido por el ministro Íñigo Méndez de Vigo el pasado 5 de abril.
Desde el Gobierno regional insisten en que el desacuerdo con la reválida es mayoritario -«12 regiones estamos en contra»- y que en Castilla-La Mancha no tendrá lugar a no ser que el Ejecutivo central subsane las «deficiencias». Reyes Estévez argumenta que esta evaluación carece de un carácter continuo, de un mínimo consenso y de la financiación necesaria para ofrecer garantías de calidad y objetividad. Además, «no condiciona que se supere el curso; genera una ansiedad innecesaria entre el alumnado; y crea dificultades organizativas». Considera que supone cuestionar la capacidad evaluadora del profesorado del centro y «solo sirve para hacer un ranking que no aporta beneficios a los estudiantes». Por todo ello, y por la «indefinición y desamparo a los que nos tiene sometidos el ministerio, no podemos planificar esta prueba en las mejores condiciones».
Para la consejera, la intención del Gobierno de Mariano Rajoy es «alejar el foco» de lo que realmente preocupa a las familias, «generando más problemas a las enormes necesidades que tiene la educación». Es más, sostiene que «da la sensación de que el ministerio no quiere que hagamos la reválida».
Estévez ha explicado que la consejería tenía todo previsto para organizar la prueba. Sin embargo, «es el ministerio el que no ha cumplido su parte». La solución pasa -opina- por que Méndez de Vigo convoque la conferencia sectorial de educación para, a partir de ahí, corregir las deficiencias.