La consejera de Fomento, Elena de la Cruz, ha reclamado hoy al Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentación (Magrama) que acometa «de una vez por todas» la red de Morillejo, que garantizará el abastecimiento a los municipios del entorno de los pantanos de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo.
En una reunión que ha mantenido con alcaldes de municipios ribereños en Garcinarro (Cuenca), Elena de la Cruz ha dicho que el Gobierno de Castilla-La Mancha continuará buscando soluciones al problema del abastecimiento, pero ha reiterado que se solucionaría con esta red «que debe construir el Estado», según ha indicado en una nota de prensa la Junta de Comunidades.
De la Cruz, que ha estado acompañada por el director de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, Antonio Luengo, ha analizado con los alcaldes aspectos relacionados con los problemas de la comarca «y el impacto que supone la política hídrica del Gobierno de España a consecuencia de los trasvases al Segura».
La titular de Fomento ha considerado: «No es normal que tengan la incertidumbre que tienen cuando disponen de 500 hectómetros cúbicos de agua dulce al alcance de la mano», ha subrayado De la Cruz.
En este sentido, ha abogado por que el Gobierno central dé «una solución definitiva al problema del abastecimiento de agua potable en la comarca de Entrepeñas y Buendía y que los ayuntamientos no tengan que seguir dependiendo de soluciones temporales», como las mejoras en los sistemas de municipios como Alcocer y Chillarón del Rey (Guadalajara), mediante el uso de camiones cisterna.
La consejera ha recordado que la red de Morillejo tenía que estar terminada en 2014 y aunque el Magrama prorrogó inicialmente su finalización a 2016, los nuevos planes de financiación expuestos por el Ministerio ante la Comisión de Seguimiento de esta obra establecen un calendario que en principio se prolongará hasta 2018.
La construcción de esta red afecta a más de 50 municipios ribereños de Cuenca y Guadalajara que no están abastecidos por la Mancomunidad del Guadiela y que disponen de un sistema «precario de abastecimiento mediante pozos».
La inversión prevista originalmente por el Estado consistía en ejecutar una toma en el río Tajo, en las proximidades de Morillejo, una pedanía de Trillo (Guadalajara), con el propósito de transportar el agua a una estación de bombeo desde la que se elevaría a una balsa de 10.000 metros cúbicos de capacidad mediante una conducción de 9 kilómetros de longitud.
Desde ahí, el agua pasaría a una estación de tratamiento de agua potable (ETAP) para ser almacenada en un depósito principal, del que saldrían cuatro ramales que «asegurarían el suministro».
Estas infraestructuras y otras, como dos estaciones de bombeo y varios depósitos intermedios, así como las líneas eléctricas de alimentación, los sistemas de control y gestión o las vías de acceso, componen la denominada red de Morillejo, que precisa una inversión próxima a los 47 millones de euros en su conjunto, ha apuntado la Junta.