A reventar la víspera y hasta la bandera la mañana del jueves que los creyentes dicen que reluce más que el sol, la del Corpus. Así ha pasado el Corpus de 2012.
«Con más gente que nunca», «hay más gente que cualquier otro año», «no se cabe»… Eran las frases que toledanos, comerciantes, hosteleros o taxistas repetían sin parar desde la noche del miércoles, la víspera, la noche del año que más gente visita Toledo para pasear por las calles engalanadas del recorrido procesional. Y también récord en la mañana del jueves, para seguir la procesión más esperada del año por los toledanos y sus visitantes.
Mañana agradable en la capital castellano-manchega, lo que permitió hacer más llevaderas las dos horas de procesión a los que la tuvieron que seguir bajo el sol. Con la solemnidad de siempre, las principales instituciones religiosas, civiles y militares de la ciudad, de Castilla-La Mancha y de España desfilaron por las calles del recorrido, mientras el pueblo se entregaba en aplausos a sus clásicos del día: la Custodia y las Fuerzas Armadas y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad.
Todo transcurrió sin incidentes destacabales, salvo unos pocos pitos a la presidenta en la plaza de Zocodover que fueron tapados de inmediato por los aplausos de los presentes, que no estuvieron dispuestos a que nadie les estropeara la fiesta.
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