El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Toledo ha condenado a la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) de Toledo a pagar 254.292 euros a los 20 vecinos de Toledo que la demandaron porque las casas que les entregaron en 2005 tenían «vicios en la edificación que se fueron agravando rápidamente con el paso del tiempo», tal y como ha informado Radio Castilla-La Mancha.
«Vicios» que, según la sentencia a la que ha tenido acceso encastillalamancha.es, podemos resumir en mal cierre de puertas, goteras, mal estado de los lucernarios, deficiencias en los desagües…
Esta «famosa» promoción de viviendas de La Legua fue construida siendo alcalde de Toledo el «popular» José Manuel Molina, mientras que la gerencia de la EMV la ocupaba Ángel Garrido.
LOS VECINOS PIDIERON CASI UN MILLÓN DE EUROS DE INDEMNIZACIÓN
Las indemnizaciones estipuladas por el juez oscilan entre los 8.000 y los 26.000 euros, dependiendo de los defectos que tenían las citadas viviendas; cifras que en cualquier caso están por debajo de la petición que realizaron estos 20 vecinos en sus demandas, ya que solicitaron una media de 40.000 euros por vecino (898.234 euros en total).
El actual gerente de la EMV, Javier Ruedas, ha confirmado a este periódico que la cuantía que pedían los vecinos por las cuestiones puramente técnicas «era desproporcionada, por lo que, desde mi punto de vista, la cantidad que ha estimado el juez me parece totalmente justa».
TODOS LOS RECLAMANTES QUE HAN GANADO LA DEMANDA A LA EMV
Los vecinos que han ganado la demanda son Rubén Marín Martín-Forero, Ana Isabel Uceta Fernández, Carlos Gómez Esteban, Juan José Pérez Saavedra y Susana de la Cuadra Serrano, Félix Galán Martín y María Isabel de los Reyes Delgado, Emilio Jaime Puebla y Teresa García Valle, José Luis Rosado Ancos y Ángela Liébana Paniagua, María del Carmen Rodríguez Haza, Jorge Luis Lena Fernández, Raquel Rojas Palomo, Eva María López Treviño-González, Natalia Ayuso López, Luis Miguel Navarro Parra, Óscar Castellanos Medina, Carlos José Sancho Zamora, Roberto Carlos Uceta Fernández, Alberto Montoro Moreno, María Teresa Velasco Morales, José María Hernández Ballesteros y José María López Orgoiti.
Todos ellos reclamaron desde el primer momento por las deficiencias que se encontraron, muy graves en algunos casos, y solicitaron la reparación de los daños, «haciendo la promotora-vendedora caso omiso a las mismas», tal y como especifica la sentencia.
Al principio las reclamaciones se realizaron de forma individual, pero a partir de abril de 2007 se agruparon y la EMV les ofreció un plan de choque «que no les ofreció demasiadas garantías por cuanto no ofrecía individualización de las tareas, identificación de los sujetos intervinientes, determinación de plazos…».
De ahí que los vecinos encargaran un exhaustivo análisis de las viviendas a un perito con el fin de que les dijera no sólo los desperfectos que había, también las desviaciones respecto al proyecto aprobado que existían en las calidades de los materiales utilizados.
FIN A UN CASO QUE «REVOLUCIONÓ» LA URBANIZACIÓN
En junio de 2009 se admitió a trámite la demanda y ahora se ha conocido la sentencia que, en principio, si no recurren ninguna de las dos partes, pone fin a un episodio que revolucionó al vecindario de La Legua y que fue motivo de disputa en numerosos Plenos del Ayuntamiento de la capital regional.
La «famosa» promoción de viviendas motivo de la disputa judicial tiene 27 viviendas, aunque la demanda la presentaron 20 vecinos. De los siete restantes, uno jamás llegó a reclamar nada y a los otros seis se les reparó la vivienda y no llegaron a reclamar nada por la vía judicial.