Cospedal ha conseguido más que ningún otro dirigente en cuanto a la planificación hidrológica de Castilla-La Mancha y lo ha hecho en menos tiempo. Así ha expresado el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno regional, Leandro Esteban, la finalización de las negociaciones de los siete planes de cuenca de ríos que afectan a la región.
En este sentido, Leandro Esteban, en su comparecencia semanal al término de la reunión del Consejo de Gobierno, se refirió como el fin del proceso al borrador del Plan del Júcar, del que ayer dio cuenta la consejera de Fomento, Marta García de la Calzada.
“El saldo es absoluta y decididamente positivo. Castilla-La Mancha sale ganando con este nueva planificación, y ve muy mejorada su posición” en cuanto a los recursos hídricos disponibles. El consejero ha concedido todo el mérito de ello a la presidenta de la Junta, María Dolores de Cospedal, de quien ha dicho que “es justo reconocer el papel fundamental y decisivo que ha jugado. Ha conseguido en materia hidrológica más de lo que nunca nadie pudo soñar en 30 años de gobierno, más de lo que nadie pudo poner a disposición de una región. Y lo ha hecho de una manera ejemplar, sin estridencias ni demagogias”.
Centrándose en el Plan del Júcar, destacó que el borrador despeja que hay dos provincias especialmente beneficiadas: Cuenca, que ha incrementado sus reservas; y Albacete, “con la solución de viejos agravios históricos, como que los albaceteños tenían que pagar a los regantes valencianos por beber agua del Júcar”.
El citado plan resulta beneficioso para 200.000 ciudadanos y, en palabras del consejero, “resuelve los problemas de inundabilidad de Albacete, ya que se adelantan a 2015 las obras” para la prevención de este riesgo.
“Hoy, Castilla-La Mancha tiene garantizada agua en cantidad y calidad para usos presentes y futuro”, concluyó Esteban.