La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha dicho hoy que «ninguna persona con sentido de Estado pone en peligro la igualdad de todos los españoles, nuestra libertad para opinar libremente y decidir sobre nuestro futuro, y la pluralidad de ideas, por un interés particular».
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Cospedal ha presidido en el toledano Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia regional, el acto conmemorativo del 36 aniversario de la Constitución española, cuyo principal legado, ha afirmado, es que con su aprobación los ciudadanos decidieron «no mirar atrás y encarar juntos el futuro» y «dejar a un lado las diferencias que tanto daño han causado en España en el pasado».
La presidenta regional ha subrayado que el 6 de diciembre de 1978 marcó un antes y un después, y allanó el camino para que España haya vivido el periodo más próspero de la historia, por eso ha insistido en que «ninguna democracia consolidada pone patas arriba cada dos por tres los términos de su consenso constitucional, y menos por oportunidad política».
Cospedal ha señalado que la Constitución especifica que la soberanía reside en la nación, en los ciudadanos, y no se puede someter a negociación.
Ha mencionado unas palabras del rey Felipe VI en su proclamación, al afirmar que en España caben todas las formas de sentirse español y que «la pluralidad nos hace más fuertes y nos enriquece, y la división nos debilita y empobrece».
La presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP, en su discurso ante los invitados a la celebración de la Constitución del 78, ha dicho que la realidad de España es la de un Estado social y democrático de derecho, una monarquía parlamentaria, y no «la de quienes quieren cambiar la historia» con discursos que «no sirven sino para enfrentarnos entre los españoles».
«Las palabras diálogo, consenso y acuerdo hoy están en la mente de todos los españoles más presentes que nunca», ha dicho Cospedal, quien ha añadido que los avances han llegado siempre «de la mano del acuerdo político, y las tensiones territoriales han estado históricamente asociadas a la ausencia de acuerdos y la quiebra de consensos».
Ha reivindicado la Constitución como un gran punto de encuentro y ha apelado al entendimiento y la cordura para alejar «viejos fantasmas» y para ayudar a seguir trabajando «juntos por este gran país que es España».
Para Cospedal, la Constitución es el instrumento más valioso para garantizar la convivencia y legitimar los sistemas políticos que se dan los ciudadanos.
«Eso es lo que hicimos» y lo que ha hecho que España sea uno de los países que más ha avanzado en los últimos 40 años.
«No podemos tolerar las manipulaciones que pretenden falsear la realidad haciéndonos creer que se pueden votar cosas que no se pueden aprobar», ha afirmado la presidenta regional.
Para Cospedal, el periodo de la Transición española se estudiará en todos los libros de historia, porque en ese momento el consenso fue fundamental y posibilitó el acuerdo en los grandes asuntos de Estado.
Por eso, ha agregado, «utilizar la Constitución como instrumento de debate político para solucionar problemas particulares denota irresponsabilidad».
El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, por su parte, ha asegurado que en la actualidad «no se dan las circunstancias ni es el momento oportuno de reformar la Constitución, y menos, los artículos 1 y 2» que hacen descansar la soberanía nacional en todo el pueblo español y afirman la indisoluble unidad de España.
Tirado ha indicado que la Constitución está abierta a reformas y así se ha hecho en ocasiones, pero ha matizado que ahora no es momento de inventos ni experimentos sino de defender la unidad de España y la igualdad de todos los españoles, y de centrarse en procurar crecimiento económico y creación de empleo.