La presidenta de Castilla-la Mancha, María Dolores Cospedal, ha visitado la sede de la ONCE en Toledo, donde se ha celebrado una jornada con motivo del Día Mundial de la Salud Mental bajo el lema «Alternativas frente a la crisis. El valor de nuestros derechos», organizada por Feafes Castilla-La Mancha (Federación de Asociaciones de Familiares y Amigos de Enfermos Mentales).
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Durante su visita, Cospedal ha agradecido su labor al Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad de Castilla-La Mancha (Cermi), al tiempo que les ha felicitado «por todo lo que hacéis». En este sentido, la presidenta ha señalado que el trabajo de Cermi demuestra que, «pese a las dificultades económicas del momento que atravesamos, por encima de ideologías, con ideas, ilusión y buena voluntad de cooperación, se consiguen muchas cosas».
Asimismo, Cospedal ha finalizado deseándoles un «feliz día y una magnífica jornada».
Esta celebración parte de un proyecto de la Federación Mundial de la Salud Mental, que se celebra en más de 180 países y tiene como principal objetivo aunar esfuerzos para luchar por la promoción de la salud mental entre la población.
Tras la apertura de la presidenta, María Dolores Cospedal, el consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, ha sido el encargado de leer la proclama.
Este año, además, Feafes-CLM ha querido distinguir con el premio Quijote a la directora de la Fundación Sociosanitaria, dependiente de la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales, Susana García Heras, por su labor en favor de las personas con enfermedad mental y por sus familias.
Según informa la Junta en nota de prensa, Castilla-La Mancha cuenta con un amplio dispositivo integrado por 28 unidades de salud mental, nueve unidades de conductas adictivas, 13 consultas de salud mental, siete hospitales de día, siete unidades de hospitalización breve, dos unidades de trastornos de alimentación, tres unidades residenciales y rehabilitadoras y un centro de drogodependientes. A ello se unen 19 centros de rehabilitación psicosocial y laboral, 29 viviendas supervisadas y otros muchos servicios de apoyo y atención.
El movimiento asociativo en este campo, que también tiene un notable relevancia dentro de Castilla-La Mancha, se inició en Talavera, alcanzando seguidamente todas las provincias y las principales ciudades de la región, de modo que al finalizar la última década del pasado siglo ya estaba constituida la Federación de Asociaciones de Familiares y Amigos de Enfermos Mentales de Castilla-La Mancha.