La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, se ha comprometido a destinar, en el plazo de dos años, el 1 por 100 del producto interior bruto (PIB) a políticas destinadas a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad.
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Así lo ha asegurado la presidenta regional durante su intervención en el Pleno extraordinario celebrado en las Cortes de Castilla-La Mancha con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, en el que también han tomado la palabra representantes de asociaciones.
Todos los asistentes han destacado la reciente aprobación por unanimidad de la ley de garantías de las personas con discapacidad, que se ha convertido en un referente en España.
Además, Cospedal ha recogido el guante que le ha lanzado el presidente del Cermi, Luis Perales, al solicitar a la presidenta que no agotara el plazo de 2020 para destinar el 1 por 100 del PIB a políticas de discapacidad.
La presidenta regional ha asegurado su compromiso a adoptar esta medida «en los dos años venideros como mucho».
Cospedal ha señalado que con la recién aprobada ley se garantizan los derechos de muchas personas al introducir garantías que antes nunca habían figurado en la legislación, por ejemplo, garantías de estabilidad económica para la prestación de los servicios o medidas de especial protección a las mujeres o la obligación de que cada normativa o proyecto incluya un estudio de impacto sobre la discapacidad.
Tras mencionar los «momentos muy duros» que se han atravesado en los últimos tres años, Cospedal ha resaltado que Castilla-La Mancha ya ha conseguido una estabilidad que le ha permitido crecer en plazas residenciales, o en atención temprana o en otros recursos.
Perales también ha subrayado la importancia de la ley de discapacidad, porque supone unos «cimientos magníficos» para poder desarrollarla y ha comentado que siembre llevará «en el corazón» como un «recuerdo imborrable» el momento en que fue aprobada por unanimidad, con todos los diputados y el público en pie y aplaudiendo.
El presidente de Marsodeto, Tomás Vaquero, ha mostrado su agradecimiento por «haber recogido nuestro futuro en una ley de garantías, que recoge íntegramente nuestra vida» y que al sector le da estabilidad, luz y un proyecto vital.
Han subido a la tribuna de oradores usuarios de centros de personas con discapacidad, como Francisco Antonio Montalvo Segovia, de la asociación Amafi, de Yepes (Toledo) que ha reivindicado a las personas como tales, capaces y «sin apellidos» y ha afirmado: «en vez de discapacitados, di capacitados».
«Sueño con que se olviden de mi discapacidad y me vean como la persona que soy», ha dicho.
José Manuel Sánchez Brasero, de Airis, de Torrijos (Toledo), ha incidido en que muchas veces se encuentran con que las barreras más difíciles de superar son las mentales, porque algunas personas les consideran diferentes.
Noemí Cabrero Pernudo, de Apanas de Toledo, ha reivindicado el derecho de las personas con discapacidad a vivir con independencia, a tener un hogar propio, y ha puesto el acento en que en las zonas rurales hay pocos recursos de alojamiento y en que hay muchas personas que llevan tiempo esperando para poder acceder a este tipo de recursos.
Francisco Solero, de Amafi de Yepes, ha resaltado la importancia que tiene la atención temprana y ha pedido que se siga potenciando este servicio, mientras que María del Pilar Ordoño, de Homiguar, La Guardia (Toledo), ha reivindicado el derecho de las personas con discapacidad a decidir sobre su propia vida.
La sesión extraordinaria ha terminado con la entrega, por parte de la presidenta regional, de una placa conmemorativa al religioso Marcelino Casas, por su contribución y entrega al mundo de la discapacidad.