Espectacular, como es la tónica general en las procesiones de Semana Santa en Toledo. Las calles, el fervor, el casco histórico, la noche, la luz… Lo que no quiso perderse la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, quien el lunes 2 se unió a los cofrades de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Esperanza para salir en procesión desde la iglesia de San Andrés.
Una Hermandad que se fundó en 1665, que desapareció durante la Guerra de la Independencia, que volvió a ser una realidad en 1893 gracias a un grupo de feligreses de la parroquia de San Andrés y San Cipriano, que se mantuvo hasta la llegada de la República y que fue refundada de nuevo en 1983.
La imagen del Santísimo Cristo de la Esperanza es una talla del siglo XVII cuyo autor es anónimo y representa a Jesús Crucificado. Le llevan en andas de madera y la portan ocho hermanos. No lleva música, pero los hermanos van rezando las estaciones del Vía Crucis durante el recorrido
Un auténtico espectáculo, como bien se pueden imaginar.
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