El alcalde de Tomelloso, Carlos Cotillas, ha mostrado su respeto por los manifestantes que salieron a la calle en contra de la privatización del hospital de la localidad, pero ha dejado claro que el centro hospitalario ni se va a vender ni se va a desmantelar.
Cotillas ha insistido en el «enorme respeto» a los miles de personas, 8.000 según la organización, que defendieron la sanidad pública, aunque ha advertido que no respetará a «las mentiras y medias verdades «de la Coordinara para la Sanidad Pública de Tomelloso «al variar constantemente las cifras de participación», pues, según el primer edil , fueron «entre 2.500 y 3.000 personas y no 13.000 como defiende ahora».
El también presidente provincial del PP ha recordado que los convocantes esperaban 60.000 personas al estar citadas las cuatro localidades que dependen directamente del centro sanitario y ha desmentido que el hospital de Tomelloso se vaya a «vender o desmantelar».
A juicio de Cotillas, el hospital de Tomelloso sigue prestando los mismos servicios desde que en 2007 y «así seguirá» según el compromiso de la Junta de Comunidades a pesar del cambio de «modelo de colaboración público-privado» para mantener, según el dirigente popular, un servicio «gratuito, universal de calidad».
En este sentido, ha recordado que el Sescam ha tenido que recurrir a un nuevo sistema por la falta de recursos y ha dicho no entender cómo el PSOE lidera con pancartas este tipo de reivindicaciones cuando «fue con su gestión el principal culpable». «Y eso», ha añadido, «lo saben los ciudadanos».
Cotillas ha reconocido que el hospital se abrió con «carencias de servicios y profesionales», una situación que «continúa» y que desde el Ayuntamiento de Tomelloso se seguirá «reivindicando».
Por contra, la Junta ha apostado «por el funcionamiento de todos los hospitales», a través de un nuevo sistema público-privado que «ya existen en muchas comunidades autónomas» y que crece, según Cotillas, a «un gran ritmo», por lo que ha pedido a los ciudadanos que «no se asusten».