La AUGC (Asociación Unificada de Guardia Civiles) ha emitido un comunicado público en el que muestra su rechazo tajante a un escrito del Jefe de la Comandancia de Toledo en el que recuerda la obligación de saludar a un superior cuando este último y un subordinado coincidan en la calle o en cualquier establecimiento público. La forma de hacerlo, recuerda la Asociación, es dirigirse al superior con la frase «a la orden mi…», seguido del empleo del mando en cuestión.
Para la AUGC, «estas normas debieron ser derogadas hace decenas de años pues son impropias de los tiempos actuales».
AUGC recuerda que el pasado 9 de junio fue recibido en todas las Unidades de la Comandancia de Toledo un escrito del Jefe de la Comandancia en el que recuerda a todos los guardias civiles la obligación de saludar a un superior cuando este último y un subordinado coincidan en la calle o en cualquier establecimiento público. De este modo, recuerda que la forma de hacerlo, según obligan las Reales Ordenanzas del Ejército de Tierra, es dirigirse al superior jerárquico con la frase «a la orden mi…» seguido del empleo del mando en cuestión.
A AUGC, organización que representa a más 30.000 guardias civiles en toda España y a 681 en esta provincia, le parece «preocupante que todo un Jefe de Comandancia se preocupe del cumplimiento de normas que debieran haber derogadas hace decenas de años, pues son impropias de los tiempos actuales, más que de interesarse por la formación de los Agentes en materias tan importantes como la nueva Ley de Seguridad Ciudadana o la reciente modificación del Código Penal».
Para AUGC, la sociedad «a la que nos debemos demanda efectividad y eficacia en el servicio policial de la Guardia Civil y es en ese aspecto en el que debe de incidir todo un Jefe de Comandancia y no el encontrase a un subordinado en una cafetería y exigir que este último le grite a viva voz delante de todos los presentes ‘A la orden de Usía mi Coronel».
«IRRACIONAL APLICACIÓN DE NORMAS MILITARES A UN CUERPO CON FUNCIONES POLICIALES»
A juicio de este colectivo, «estas situaciones que todavía ocurren en el Cuerpo son consecuencia directa de la irracional aplicación de normas militares a un Cuerpo cuyas funciones son policiales. Por desgracia, todavía quedan muchos altos mandos de la Guardia Civil que olvidan esto último y sienten profundamente su espíritu castrense de desfiles y taconazos donde centran su atención por encima de las demandas de seguridad y protección que los ciudadanos exigen».
Además de esto, desde AUGC, recuerdan «al Señor Coronel que el trabajo de los guardias civiles no se encuentra en los desfiles y paradas militares que a buen seguro tanto le agradarán, sino en las calles y caminos de nuestros pueblos y ciudades realizando su trabajo policial, lo que conlleva un trato continuo con delincuentes de todo tipo, todo ello sin olvidar que los guardias civiles siguen siendo objetivos del terrorismo, de dentro o de fuera».
Por todo lo anterior, a la AUGC no le parece muy lógico que en la vía pública o en cualquier establecimiento público «tenga un guardia civil que evidenciar su condición por utilizar el saludo militar al que obliga el Jefe de la Comandancia de Toledo, esto último no solo lo decimos nosotros sino que lo es en cumplimiento de las normas SYAP (seguridad y autoprotección) que, esta vez de forma lógica, también deben de llevar a cabo los guardias civiles».
«Por último», añaden, «queremos decirle al Señor Coronel que las relaciones de jerarquía se refieren a las dadas entre Superior Jerárquico y subordinado y no entre ‘superior-inferior’ como define en su escrito. Puede que el subconsciente le haya llevado a equivocarse».
«MENTALIDADES DE OTRAS ÉPOCAS FELIZMENTE PASADAS»
Para este colectivo de guardias civiles, la sociedad «demanda cada vez un mejor y más eficiente servicio policial, con agentes bien formados y con los mejores medios» (…), por ello «mentalidades como la expuesta por el Jefe de la Comandancia de Toledo, más propias de otras épocas felizmente pasadas, deberían dejar el Cuerpo y consolarse con charlas y debates castrenses en sus salas exclusivas de oficiales.
AUGC pondrá en conocimiento de la Dirección General este escrito con el fin de que, «en pro de la seguridad personal de los guardias civiles, no se les exija identificarse públicamente sólo por engrandecer el ego de mentalidades y formas de pensar más propias de una película de Berlanga que de la sociedad del siglo XXI en que vivimos».
Con más de 30.000 afiliados, AUGC es la decana de las asociaciones profesionales y la mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil. Cuenta con representación en todo el territorio español, en cada una de las unidades y especialidades del Cuerpo y viene liderando el movimiento asociativo desde la llegada de la democracia, cuando nació como un sindicato clandestino. Su lucha por la democratización y la desmilitarización de la institución le valió en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos que concede la Asociación Pro Derechos Humanos de España (apdhe).