Los delegados de CSIF de la antigua empresa Teletech Toledo, de Vodafone España, siguen de cerca todas las acciones emprendidas por Atento Teleservicios España con el único objetivo de promover la contratación del total de la plantilla que fue despedida de forma traumática de la multinacional de telefonía. En esa acción permanente de control, los responsables de CSIF han podido constatar la vulneración de la Ley de Protección de datos por parte de Atento, la antigua empresa Teletech y Vodafone España.
CSIF denuncia en un comunicado de prensa que miles de documentos confidenciales están siendo tirados a contenedores de escombros como consecuencia de la limpieza que lleva a cabo Atento Teleservicios España en las dependencias de la antigua Teletech. Se trata de multitud de documentos que fueron abandonados por esta empresa en el abandono de sus actividades en España, según el sindicato.
«El riesgo que se corre con esta acción temeraria, contraria a la ley y a las normas más elementales de la confidencialidad de los datos de ex trabajadores y clientes de la empresa de telefonía Vodafone, pone en tela de juicio a la dirección de la actual empresa en la gestión de la misma».
Desde CSIF se insta a las autoridades a intervenir de oficio ante la actitud irresponsable de Atento, que demuestra una evidente falta de consideración ante todos aquellos que tuvieron una relación como trabajadores, directivos o clientes con Teletech.
La destrucción de documentos es un elemento clave para un funcionamiento responsable de toda empresa, pues en ellos aparecen datos de clientes, de empleados, de transacciones importantes, números de cuentas bancarias y un largo etcétera de cuestiones que tienen que ver con el ámbito de la privacidad, y que requieren un protocolo adecuado para su destrucción total y firme, conforme a derecho.
Toda empresa maneja datos importantes y reveladores, que no pueden ser abandonados en contenedores, pues se ponen en peligro muchas cuestiones personales, que nuestro marco jurídico protege y salvaguarda. Por tanto, «cuando una empresa de las dimensiones de Atento no respeta el derecho a la intimidad incurre en una ilegalidad, que debe ser castigada como se merece, para que todos los ciudadanos se sientan protegidos ante la ley».
CSIF lamenta que se hayan producido estos hechos y que se vea en la obligación moral de ponerlos en conocimiento de la opinión pública, pues deben ser las autoridades las que tienen el deber de custodiar la confidencialidad de los documentos privados y castigar aquellos supuestos en los que ese principio no se cumple, como es el caso ahora denunciado en la empresa Atento Teleservicios España.