Según recientes datos del Instituto Nacional de Estadística, entre 2010 y 2012, el número de altos cargos, que cobran por encima de 3.255 euros, de las empresas públicas (RTVE, AENA, Enresa, etc.), lejos de contenerse, pasó de representar el 15,6 por 100 del total de la plantilla a alcanzar 23,8 por 100, casi 10 puntos porcentuales de diferencia.
A la vista de los datos objetivos señalados, CSIF denuncia que en el actual contexto de duros recortes y ajustes, el número y los sueldos de los altos cargos empresariales públicos a nivel estatal, autonómico y local sigue creciendo, en contra de lo ocurrido en las Administraciones Públicas.
CSIF señala que, mientras este incremento del 10 por 100 ocurre en las Empresas Públicas (en las que se entró sin oposición y por «medios digitales» en la mayoría de los casos), en las Administraciones Autonómicas y Locales, los altos cargos se han reducido en torno a un 5 por 100.
El sindicato resalta otro dato estadístico que indica que los salarios medios descienden en todas las Administraciones y recuerda que los empleados públicos han sufrido, con los diferentes recortes, una pérdida de poder adquisitivo en torno al 30 por 100 en los últimos años.
CSIF señala que los intentos del Gobierno por poner coto a los altos cargos y sus sueldos disparatados siguen siendo burlados por una pléyade de diferentes complementos y bonus que en función de los cargos pueden llegar hasta el 60 por 100 del sueldo base.
Por último, CSIF insiste en criticar la proliferación de asesores, libres designaciones y altos cargos. El sindicato sigue defendiendo una Administración Pública independiente, integrada por profesionales que acceden a través de los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad, para que se tengan en cuenta las capacidades de los trabajadores, responsables y directivos, y no que se presente como cualidad más destacada la cercanía o militancia en un partido político determinado.