La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), ha propuesto 15 medidas básicas para el debate en el Congreso de los Diputados por el futuro pacto de estado en la educación que plantea “poner coto a la enseñanza concertada, incrementar inversión y plantillas, y reducir alumnos por clase”.
Imagen de archivo de una reunión entre el consejero de Educación, Cultura y Deportes de CLM, Ángel Felpeto y representantes del sindicato CSIF.
El sindicato educativo aboga por “la calidad y la excelencia educativa, la equidad y, por tanto, la defensa del sistema público y la estabilidad de nuestro modelo educativo”.
Para CSIF, el pacto debe estar amparado en dos pilares básicos: “Marcar líneas generales en la educación y alcanzar la estabilidad del sistema educativo”. Además, denuncian la perdida de personal que en los últimos años se eleva hasta 23.000 docentes en toda España, 4.440 en Castilla-La Mancha.
CSIF lleva tiempo demandando un pacto de estado para la educación que acabe con “la dinámica sinsentido de derogar y modificar las leyes educativas cada vez que se produce un cambio de Gobierno (llevamos 7 leyes educativas en 38 años de años de democracia)”, han explicado desde el sindicato en una nota de prensa.
ESTAS SON LAS PROPUESTAS DE CSIF:
“Calidad educativa: equidad y excelencia. La educación es un derecho humano y un bien público, lo que convierte en obligación de las instituciones el establecimiento de un sistema educativo que materialice la igualdad de oportunidades de toda la ciudadanía sin olvidarse de la necesidad de que los alumnos reciban una educación de calidad. Reducir el número de alumnos por clase, considerar el esfuerzo del alumnado en el estudio, asegurar una adecuada atención a la diversidad o incrementar las plantillas son cuestiones esenciales que deben ser tenidas en cuenta en el nuevo pacto. Según datos facilitados por el Ministerio, entre 2010 y 2015 se han perdido 4.440 docentes en Castilla-La Mancha.
Estabilidad de la estructura básica del sistema educativo. Un pacto por la educación ha de tener como uno de sus objetivos prioritarios otorgar estabilidad al sistema educativo de un país, lo cual se traduce inmediatamente en una estructuración básica e invariable que sea común a todo el estado, y que perdure un período razonablemente largo de tiempo. Los criterios establecidos para la promoción y titulación en cada etapa del sistema educativo, así como para el acceso a otras enseñanzas, han de concretar directrices comunes a todo el territorio del estado en la medida en que esto es una garantía de la igualdad de oportunidades. En este pacto deben trabajar las organizaciones sindicales y las Comunidades Autónomas para que sea fruto del consenso y perdure en el tiempo.
Currículum básico de materias que estabilice la plantilla docente de los centros públicos. Para evitar diferencias significativas en el número de horas por asignatura entre comunidades autónomas. Los docentes deben tener la certeza de que cuando aprueban su oposición van a impartir las materias que se determinen durante toda su vida académica sin que los cambios legislativos lleven a supresiones y desplazamientos. En Castilla-La Mancha más de 300 maestros tienen que dar clase en un centro distinto del que tienen la plaza.
Inversión equiparable a la media de los países europeos. El Pacto debe establecer financiación en Educación con carácter finalista y un suelo de inversión que no puede ser alterado. El horizonte final tiene que ser lograr una inversión del 6 por ciento del PIB.
Estatuto docente. Se hace necesario regular las condiciones y derechos laborales de los docentes a nivel estatal para que existan unos mínimos que dignifiquen la labor docente y aseguren el reconocimiento social y profesional del profesorado. Es urgente recuperar lo perdido y empezar a mejorar toda la vida laboral del docente desde la formación inicial y permanente, pasando por el acceso, la carrera profesional y las condiciones laborales, hasta la jubilación.
Potenciar la enseñanza pública que es la única que garantiza la igualdad de oportunidades. Por ello, hay que apostar por ella construyendo centros públicos donde la demanda social lo exija, poniendo coto al avance de la enseñanza concertada. La escolarización de los alumnos con necesidades educativas tiene que hacerse de manera equitativa entre los centros públicos y sostenidos con fondos públicos.
Reconocimiento social y profesional del profesorado que es el profesional de la educación y líder del proceso de enseñanza. Cualquier Sistema Educativo va a partir de tener un profesorado reconocido, prestigiado y respetado. Es esencial, por tanto, empezar a recoger su opinión profesional para ser tenida en cuenta para todo cambio educativo.
Formación Profesional. Un pacto por la educación ha de garantizar la incorporación al mundo laboral del alumnado en todas las etapas educativas. De forma concreta, la Formación Profesional es clave para el crecimiento económico de un país y para la mejora de los procesos productivos a través de una adecuada capacitación profesional. Pero la Formación Profesional necesita inversión y una continua adaptación al mundo cambiante.
Sistema de becas que tenga como prioridad la equidad en la educación basado en un principio claro: que ningún alumno tenga que dejar de estudiar por motivos económicos. Además, es preciso establecer un mínimo común para la concesión de becas para la participación del profesorado en actividades o proyectos en los que colabora, así como de los permisos y licencias para asistir a los mismos.
Convivencia escolar tiene que ser una prioridad en el pacto por la educación. El respeto al profesorado y a los compañeros es un principio básico a tener en cuenta. Las administraciones educativas tienen que desarrollar medidas ágiles para resolver conflictos partiendo de los docentes. Y tienen que tipificarse conductas de violencia de baja intensidad, que tanto daño hacen al clima normal del aula y que impide una subida general del nivel educativo. También hay que mejorar la convivencia entre docentes y entre las familias y los docentes”.