¿Cómo de común es su apellido? ¿Alguna vez se lo ha preguntado? El Instituto Nacional de Estadística (INE) tiene la respuesta. Encastillalamancha.es ha consultado los datos de este organismo y ofrece la lista de las 10 denominaciones que más se repiten como primer apellido en la región. Dominan los terminados en «-ez».
El apellido es sin duda una seña de identidad de todas las personas. Pueden ser muy comunes por una tradición histórica en el país de procedencia o ser poco repetidos, lo que es interesante para diferenciar a una persona en cuanto a marca personal, por ejemplo.
En Castilla-La Mancha estos son los 10 apellidos que con mayor frecuencia se repiten: en primer lugar está García, con 80.855; en reñida lucha por la segunda plaza, Sánchez se hace con ella con 55.621 personas con ese apellido en primer lugar; tercero es López, con 53.500; cuarto, Martínez con 50.297; y completando el top cinco está Fernández, con 43.003 personas.
Tras los cinco de cabeza se encuentran González, con 37.431; Rodríguez, con 34.082; Gómez, octavo con 34.082; noveno es Pérez, con 27.521; y cierra el top 10 Martín con 24.571, sobre todo por su presencia en Toledo, donde hay 16.423 personas con ese apellido en primer lugar. Cerca de entrar en la lista se quedaron Jiménez y Moreno, con 24.538 y 23.341, de primeros apellidos, respectivamente.
GARCÍA DOMINA EN ALBACETE, CIUDAD REAL, GUADALAJARA Y TOLEDO; MARTÍNEZ, EN CUENCA
García no solo es el más común de la región, además es el más repetido en cuatro de las cinco provincias. Es un apellido de origen vasco y puede que su procedencia venga de la palabra «oso» o de «joven» (gazte).
Donde más García hay, lógicamente por la cantidad de habitantes, es en Toledo y Albacete, con 26.919 y 21.809, respectivamente; aunque en Albacete gana a Martínez por solo 150 apellidos. En Cuenca es Martínez el apellido más común con 10.431.
DOMINAN LOS APELLIDOS ACABADOS EN «-EZ», QUE ES NUESTRO PARTICULAR «HIJO DE»
Seguramente uno se pregunta por qué la mayoría de los apellidos de las exrepúblicas yugoslavas (Serbia, Croacia, Eslovenia, etc.) terminan en «-ic», o por qué muchos apellidos ingleses o estadounidenses terminan en «-son»: lo cierto es que en cada cultura hay una terminación típica que significa «hijo de».
En España es «-ez»: hasta ocho de los 10 apellidos más comunes de Castilla-La Mancha tienen esa terminación. Sánchez es hijo de Sancho y Fernández, hijo de Fernando. Esta práctica se remonta al Medievo, en el que las casas nobiliarias empezaron a usar estos sufijos para destacarse.
Esto pasa en muchos países. Por ejemplo, los apellidos de muchos escoceses e irlandeses (y sus descendientes aunque sean de otro país) comienzan por «Mc-«, ya que este prefijo es de origen celta. También en Noruega, donde terminan en «-sen». En Rusia, se utiliza el «-ov» para los chicos y el «-ova» si es chica.
Para consultar el número de personas que comparte apellido con uno, los datos se pueden consultar en este enlace del INE.