La Agencia Estatal de Meteorología tiene previsto activar para el 10 de diciembre la alerta amarilla en varias comarcas de cuatro provincias de Castilla-La Mancha ante las bajas temperaturas, con mínimas que oscilan entre los -4 grados y los -8 grados.
En la provincia de Toledo, la alerta se activará desde las 3 de madrugada hasta las 9 de la mañana en la Mancha Toledana, ante la posibilidad de alcanzar los -4 grados de mínima, el mismo registro que se espera en la Mancha de Ciudad Real y en el Valle del Guadiana, en la provincia de Ciudad Real.
En la provincia de Cuenca, la alerta amarilla estará activada desde las 2 de la madrugada hasta las 10.00 horas de la mañana por mínimas de hasta -6 grados en la Serranía.
Los registros más bajos se esperan en la provincia de Guadalajara, en concreto en la zona de Parameras de Molina y en la Serranía, con la previsión de alcanzar los -8 grados, por lo que se ha activado la alerta amarilla entre las 2 y las 10.00 horas.
Este nivel de alerta se mantendrá en estas dos comarcas de Guadalajara también el miércoles, ya que en ese intervalo de horas se prevé que el termómetro baje hasta los -7 grados.
En general, los cielos en Castilla-La Mancha estarán poco nubosos o despejados, excepto a primeras horas en el extremo sureste de la región, donde habrá intervalos de nubes bajas, y aumentando a intervalos de nubes altas en el extremo oeste de la comunidad al final de la jornada.
También habrá brumas matinales y probabilidad de bancos de niebla en el sureste y en La Mancha, y posibilidad de ellas en los valles del Tajo y el Guadiana.
Las temperaturas máximas estarán sin cambios en el sureste, y en ligero ascenso en el resto, con una previsión de alcanzar los 13 grados en Albacete, Hellín, Ciudad Real y Tarancón; 14 grados en Molina de Aragón y Talavera, 15 en Toledo y Cuenca y 16 grados en Guadalajara.
Se producirán heladas débiles, localmente moderadas y los vientos soplarán flojos de componente este.