El Ayuntamiento de Cuenca ha presentado hoy el proyecto de rehabilitación de las Casas Colgadas de Cuenca, que acometerá, a través del Consorcio ‘Ciudad de Cuenca’, las obras para recuperar «un gran icono de la gastronomía española», el Mesón Casas Colgadas, que acoge este edificio.
Así lo ha anunciado el alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, acompañado por el ministro de Justicia y diputado por Cuenca, Rafael Catalá, en el acto de presentación «en primicia mundial» de este proyecto, que se ha celebrado en el Ayuntamiento de Cuenca ante los cocineros de la Asociación Euro-Toques que celebran su quinta asamblea en esta ciudad hasta el próximo martes.
Cuenca se propone recuperar un edificio «único» que, tras su rehabilitación, presentará nuevos espacios para el disfrute gastronómico como la terraza que se creará en la Plaza de Ronda, «con unas vistas maravillosas hacia los rascacielos del barrio de San Martín», ha aseverado Mariscal, quien se ha mostrado convencido de que este proyecto incrementará el atractivo y potencial turístico de Cuenca.
[ze_summary text=»El ministro Catalá ha hablado de "competir con otras ciudades"»]El ministro Catalá ha hablado de "competir con otras ciudades"[/ze_summary] Catalá ha valorado la oportunidad que ofrece el proyecto para atraer turismo a Cuenca, aprovechando «la conexión en Alta Velocidad con Madrid y ser capaces así de competir con otras ciudades de Castilla-la Mancha y Castilla y León», ha dicho.El Ayuntamiento pretende licitar las obras a finales de este año, fecha en que se iniciaría también el proceso de licitación para conocer al empresario encargado de la gestión del mesón Casas Colgadas, a partir de su apertura.
Los arquitectos autores del diseño han presentado un proyecto que va a relacionar el interior y el exterior a través del Museo de Arte Abstracto Español, considerado como el centro museístico pequeño más bello del mundo, han señalado.
La obra podría durar un año
La obra, que podría durar un año, rehabilita el edificio con el Museo de Arte Abstracto como hilo conductor para proporcionar siete nuevas áreas expositivas y gastronómicas en las que habrá distintos ambientes para sugerir al comensal «la idea de comer dentro del museo», ha asegurado Miguel Ángel Redondo, uno de los arquitectos autores del diseño.
El Museo y sus artistas, tanto Gustavo Torner como Fernando Zóbel o Manuel Millares, han proporcionado a los arquitectos la inspiración para presentar un proyecto que recoge «esencias, miradas, texturas, reflejos, la Sala Blanca, la Sala Negra o la sala donde se encuentra el cuadro Brigit Bardot», ha asegurado el arquitecto.
Respetuoso con el patrimonio, el proyecto incluye también la actuación en las cubiertas y balcones de las Casas Colgadas, deteriorados por la acción del agua, que, una vez recuperados, permitirán disfrutar a los comensales del espacio y las vistas que ofrece el paisaje.