La familia del sacerdote Antonio Rodríguez, que ha sido detenido en El Salvador por la supuesta introducción de objetos ilegales a pandilleros presos en cárceles salvadoreñas, ha convocado una concentración el día 3 de agosto en su pueblo natal de Daimiel (Ciudad Real), para pedir su puesta en libertad.
La concentración, que se llevará a cabo en la plaza del Ayuntamiento tras la misa de las 12:00 horas, ha sido convocada por los familiares del sacerdote, entre ellos su madre, para expresarle su apoyo y pedir su puesta en libertad, según ha informado a Efe el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra.
El regidor ha añadido que en todas las iglesias de Daimiel se rezará mañana por su paisano sacerdote, que es conocido popularmente en El Salvador como «padre Toño», que fue detenido el pasado martes por la Policía por ayudar supuestamente a pandilleros presos en cárceles salvadoreñas, aunque él ha asegurado que no es verdad.
Sierra ha indicado que ha tenido oportunidad de hablar hoy con el cónsul en El Salvador, Fernando Villena, quién le ha transmitido que estén tranquilos porque la Embajada de España está trabajando intensamente en este asunto.
Según el alcalde de Daimiel, el cónsul le ha trasmitido que el padre Toño está bien, aunque, «psicológicamente un poco afectado y enfadado» por la situación que le está tocando vivir.
El cónsul, que le ha visitado, ha asegurado que el sacerdote cuenta con protección en la sede policial, donde permanece, sin que, por el momento, haya entrado en los calabozos.
En este sentido, ha indicado que sigue en espera de pasar a disposición judicial, momento que, ha dicho, «esperamos todos para que el juez pueda dictaminar que todas las acusaciones que se vierten contra él son falsas».
El alcalde ha hablado también hoy con la madre del sacerdote, que vive en Daimiel, la cual le ha comentado que esta misma tarde iba a poder hablar con su hijo telefónicamente.
Según Sierra, la madre está muy afectada por los hechos y las acusaciones que se vierten contra su hijo, como también lo está todo el municipio de Daimiel, que «no sale de su asombro por unas acusaciones que nadie se cree».
Antonio Rodríguez, que pertenece a la congregación de los Padres Pasionistas, lleva más de 14 años trabajando en El Salvador con pandilleros, en un trabajo que se ciñe a buscar la inserción de estos jóvenes en la sociedad, según ha asegurado el regidor.
«Él trabaja a diario en insertar a estas personas y lógicamente se reúne con ellos, por lo que, no parece que sea ilícito, si lo que está haciendo es trabajar por mejorar la situación», ha añadido el alcalde de Daimiel.
En este sentido, ha destacado que su trabajo religioso «es difícil y complicado» y ha reiterado: «Toño es una persona tremendamente involucrada en su trabajo, que sólo persigue la reinserción de las personas».
Por lo tanto, lo que esperan ahora en su pueblo «es que esta situación concluya cuando antes y en breve Toño sea puesto en libertad y pueda regresar a España», ha añadido.
Antonio Rodríguez fue detenido el pasado martes, en el marco de una amplia operación contra varios grupos delictivos que dejó al menos 127 arrestos, según informó la Policía del país.
Rodríguez está acusado del delito «de introducción de objetos ilícitos a centros penitenciarios», confirmó a la prensa el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Ramírez.
La PNC señaló en su cuenta de Twitter que a Rodríguez también se le detuvo «por delitos de tráfico de influencias».
Además, se le atribuye el delito de agrupaciones ilícitas «porque es miembro al colaborar activamente con la Pandilla 18», indicó el jefe de la Fiscalía General de la República (FGR) de la zona oriental del país, Gerardo Arriaza, en una conferencia de prensa.
Según la investigación, que lleva más de un año, uno de los líderes de la Pandilla 18 «tiene comunicación directa» con Rodríguez para que éste «introduzca objetos», entre ellos teléfonos «celulares u otro tipo» de cosas en algunas cárceles del país.