El último tramo de escaleras del remonte mecánico de Safont para acceder al casco histórico de Toledo ya está en fase de pruebas y se abrirá a primeros de septiembre según lo previsto.
La consejera de Fomento de Castilla-La Mancha, Marta García de la Calzada, acompañada del viceconsejero, Aquilino Iniesta, y el director general de la empresa pública Gestión de Infraestructuras de Castilla-La Mancha (Gicaman), Alfonso Sánchez, ha visitado las obras que completarán el remonte mecánico que salva el desnivel desde la estación de autobuses hasta el centro histórico de la ciudad.
García de la Calzada ha destacado que las obras «van a muy buen ritmo» y se están cumpliendo los plazos dados por la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, el pasado 30 de abril durante su visita a las obras.
La consejera ha comentado que la semana pasada se acabó de instalar la escalera mecánica y ahora se encuentra en fase de pruebas.
Además, ha continuado García de la Calzada, en las próximas semanas se instalará el ascensor y la escalera peatonal y se va a reconstruir el torreón de la muralla que se encuentra al pie de la escalera.
Ya se han iniciado también las obras de urbanización con la instalación de las redes de saneamiento y alumbrado.
El director general de Gicaman, Alfonso Sánchez, ha explicado que la escalera tiene diecisiete metros de longitud y salva, cada tramo, un desnivel de ocho metros y medio, con lo cual, entre las rampas y las escaleras suman dieciocho metros de altura.
La velocidad de la escalera es de un metro por segundo, por lo que en muy poco tiempo se llega al edificio del Miradero desde el que otros tramos conducen hasta casi la céntrica plaza de Zocodover.
Ha recordado que la zona de explanada al pie del remonte es una dársena de autobuses solo destinada a intercambiador, es decir, los autobuses dejan a los viajeros y tienen que irse a estacionar en los aparcamientos destinados a tal fin en la ciudad.