Las trabajadoras de la asociación que gestiona la casa de acogida para mujeres maltratadas de Puertollano han denunciado la «difícil situación económica» que atraviesa el centro y han dicho que son ellas mismas las que tienen que hacer frente a las necesidades diarias de alimentación.
Una de las trabajadoras de la Asociación para la Gestión Integral de Recursos Sociales (Agires), que gestiona la casa de acogida de Puertollano, ha explicado a Efe que el Instituto de la Mujer adeuda la mitad de la subvención aprobada para 2012 y la totalidad de lo acordado para este año.
Las trabajadoras de esta casa de acogida aseguran que son ellas quienes, en este momento, hacen frente a las «necesidades básicas diarias de alimentación, higiene, ropa, calzado, material escolar de los menores, medicamentos, gastos de traslados a juicios o puntos de encuentro familiares, así como cualquier otra necesidad económica que las mujeres y menores que conviven en el centro y requieren durante su acogimiento».
Lamentan que el Gobierno regional no haya «cumplido» el calendario de pagos acordado, pese al «gran esfuerzo por mantener abierto el proyecto».
Las trabajadoras aseguran que siempre han mantenido «la discreción y la privacidad» aunque ahora se sienten «abocadas» a hacer una denuncia pública para conseguir una «rápida» respuesta institucional de la Junta ante la situación que viven.
Las siete trabajadoras de la casa de acogida para mujeres maltratadas de Puertollano, que tiene capacidad para cuatro unidades familiares -unas 20 personas entre madres e hijos-, llevan 10 años al frente de este proyecto y aseguran que seguirán «en pie a pesar del desinterés institucional que en este momento estamos sufriendo».
La empleada de la casa de acogida ha insistido en que la subvención «va íntegramente destinada a dar fiel cumplimiento a la máxima absoluta de conseguir una recuperación integral de las mujeres maltratadas y los menores a su cargo, así como el inicio por éstos de una nueva vida».