CC.OO. ha denunciado hoy que el Hospital Provincial de Toledo, en proceso de ser traspasado al Sescam, está sin actividad, «prácticamente cerrado» y con los profesionales «cruzados de brazos», mientras que el Sescam deriva a la clínica privada de San Camilo de Madrid a pacientes de cirugías menores.
En una rueda de prensa, los responsables de CC.OO. en la Diputación toledana han pedido hoy el cese del responsable de Sanidad en la corporación provincial, Jesús Guerrero, y una reunión urgente con la representación sindical y con los trabajadores del hospital sobre el proceso de transferencias al Sescam.
Esta situación de «deriva» del Hospital Provincial se produce después de que en diciembre de 2011 la Diputación toledana decidió clausurar el concierto que tenía con el Sescam tras dos años de impagos.
CC.OO. considera que este centro sanitario es «absolutamente necesario» en la provincia de Toledo en estos momentos en los que el Hospital Virgen de la Salud «no da para más» y la construcción del nuevo hospital está paralizada.
En el Virgen de la Salud -han asegurado- hay listas de espera para operaciones y pruebas médicas de hasta tres años y los pacientes «están en los pasillos».
Además, se están enviando pacientes a la clínica privada San Camilo de Madrid para cirugías menores y mientras tanto el Hospital Provincial, dotado con todo tipo de instalaciones, tiene éstas en «semi cierre», y sus profesionales «están de brazos cruzados».
La coordinadora de CC.OO. en la Diputación, Carmen Cervantes, ha dicho que los empleados del Hospital Provincial se encuentran «abandonados a su suerte», pues tras 10 meses de espera no tienen noticias de lo que va a ocurrir con el proceso de transferencias.
CC.OO. considera que esto es un «insulto a la ciudadanía y a los profesionales sanitarios y piden que asuma responsabilidades quien tiene que asumirlas».
La sección sindical de CC.OO. en la Diputación de Toledo remitió el pasado lunes una carta al presidente de la Diputación, Arturo García-Tizón, en la que reclama el cese del responsable de Sanidad por su «ineficiente gestión y por su dejación de funciones de forma clara y evidente» y una reunión informativa urgente con la representación sindical y con los trabajadores del hospital sobre el proceso de transferencias.