«Desafiando» al (buen) tiempo, a la crisis, a los partidos políticos, a todo lo que se ponga por delante, los toledanos, como cualquier otro municipio castellano-manchego, disfrutó de las clásicas e inenitables migas de Nochebuena, que saludad a la Navidad, acompañadas, cómo no, de las cañas y los caldos de rigor.
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Todos los barrios que se han preciado de serlo han colapsado y cercado sus calles y establecimientos para acoger a tanto vecino e hijo de vecino que ha querido festejar la Navidad como la costumbre manda.
Nada puede con la alegría de los ciudadanos y sus ganas de saludar las Fiestas navideñas como se merecen, degustando sin prisa pero sin pausa la inevitable tradición de las migas y las cañas, en compañía de los mejores amigos y familiares.
El desfile fotográfico de Rebeca Arango dan la mejor fe de tanta diversión navideña. Y es solo el aperitivo. Pasen y vean.