Los castellanomanchegos se juegan 108,8 millones de euros, a una media de 51,28 euros por habitante en el Sorteo Extraordinario de Navidad, lo que supone un 5,20 por 100 menos que el año anterior.
Según los datos definitivos facilitados por Loterías y Apuestas del Estado (LAE), cada castellanomanchego gasta 2,29 euros más que la media nacional, que es de 49,99 euros, aunque la región ha registrado un mayor descenso que el promedio nacional, fijado en 4,18 euros.
Por provincias, donde más han descendido las ventas de billetes de este sorteo ha sido Albacete (-6,07 por 100) y 49,72 euros de gasto medio por habitante, seguida de Cuenca, con un descenso de gasto por habitante de 5,56, aunque esta provincia es la que más gasta por habitante, hasta 69,67 euros.
La provincia de Ciudad Real es la tercera en descenso del gasto per cápita (-5,12 por 100), con 60,32 euros, mientras que en Toledo la bajada es del 4,74 por 100 y 42,98 euros por habitante, mientras que en Guadalajara el descenso del gasto es de 4,64 por 100 y 42,55 euros per cápita.
Según los datos definitivos de ventas facilitados hoy por Loterías y Apuestas del Estado (LAE), en Castilla-La Mancha se han distribuido 544.079 series para este sorteo extraordinario de Navidad por un importe de 108,8 millones de euros.
A lo largo de la historia, el primer premio del Sorteo Extraordinario de Navidad, «el gordo», ha tocado en trece ocasiones en Castilla-La Mancha desde que en 1952 llegó a Molina de Aragón (Guadalajara).
Todas las provincias de Castilla-La Mancha, a excepción de Guadalajara, han visto llegar la suerte en tres ocasiones con el principal premio de la Lotería de Navidad.
Así, en Casas Ibáñez (Albacete) tocó «el gordo» los años 2003 y 2012, mientras que en la capital albacetense llegó también en 2012, según los datos de la LAE.
En la provincia de Ciudad Real la suerte del principal premio llegó a la capital manchega en 1962, a Calzada de Calatrava en 1970 y a Socuéllamos en 1988.
En 1990 el primer premio fue a parar a Cuenca capital y a las localidades de Belmonte y Huete, también en esta provincia.
Ese mismo año (1990), la localidad toledana de Mocejón se vio agraciada con el primer premio de la Lotería de Navidad, mientras que a Talavera llegó en 1985 y en 2007.
La primera vez que «el gordo de Navidad llegó a la región fue en 1952 en Molina de Aragón, mientras a Guadalajara capital la diosa fortuna le sonrió en 1970.