La localidad toledana de Noez ha acogido la suelta de dos ejemplares juveniles de águila imperial ibérica que han sido recuperados en el Centro de Estudios y Recuperación de Fauna Amenazada (CERI) de Sevilleja de la Jara, un acto al que ha asistido el delegado de la Junta en Toledo, Javier Nicolás, quien ha señalado que «la sociedad debe concienciarse de la importancia de salvaguardar nuestro medio ambiente, especialmente en el caso de aquellas especies que se encuentran en peligro de extinción, ya que es un legado que no nos pertenece a nosotros, sino a las futuras generaciones».
Suelta de las águilas.
Nicolás ha señalado que «la protección al medio ambiente y la actividad económica y de progreso deben y pueden ir de la mano y conviviendo en armonía» y ha agregado que «de hecho, los valores ambientales y el patrimonio natural son la principal fuente de riqueza y empleo de muchos puntos de nuestra provincia, gracias a un turismo racional y respetuoso».
En este sentido y según informa la Junta en nota de prensa, Nicolás ha destacado el esfuerzo que realiza el Gobierno de Castilla-La Mancha para preservar y recuperar a las especies protegidas, con especial atención a aquellas que se encuentran en peligro de extinción, mediante los planes de recuperación de especies protegidas, y más en concreto el del águila imperial ibérica .
El águila imperial ibérica es una especie en peligro de extinción, amenazada a nivel mundial, con unas 490 parejas entre España y Portugal, que cuentan en Castilla-La Mancha con la mayor población reproductora (196 parejas en 2015). De nuestra comunidad autónoma, Toledo es la provincia que cuenta con un mayor número de parejas reproductoras, con 109 parejas en 2015.
«Esto ha sido posible gracias a un trabajo de años para la recuperación de esta especie, que ha pasado de 65 parejas reproductoras en 2011 a las 109 del pasado año, casi el doble», ha señalado Nicolás, quien ha añadido: «debemos seguir trabajando hasta lograr el objetivo último que no es otro que esta especie autóctona de la Península Ibérica deje de estar en peligro de extinción».
Dentro del trabajo llevado a cabo desde el Gobierno de Castilla-La Mancha, Javier Nicolás ha subrayado el papel y el trabajo que se realiza en el CERI de Sevilleja de la Jara en la rehabilitación y recuperación, fundamentalmente de rapaces; en la reintroducción posterior en sus hábitats naturales; en investigación y en educación ambiental.
El delegado ha señalado que «todo este trabajo se hace con fondos públicos, con los impuestos de los ciudadanos, por lo que debemos concienciarnos todos de que nuestros impuestos tienen que servir también para que nuestro medio ambiente y las diferentes especies de flora y fauna sigan vivas».
«Gracias a vuestro trabajo, hoy podemos devolver a su medio natural a estos dos juveniles», ha dicho Nicolás, que ha explicado que estos dos ejemplares fueron recogidos el pasado mes de junio, poco después de abandonar el nido, en una alberca de riego semivacía a la que habían bajado y de la que no podían salir, al tener el plumaje totalmente embarrado.
Los dos pollos fueron rescatados por bomberos y agentes del Seprona y trasladados al CERI de Sevilleja por agentes medioambientales.
Tras ser recuperados y una vez que han alcanzado la madurez suficiente para volar, se han devuelto a la naturaleza, después de ser anillados y equipados con emisores GPS sátelite para poder realizar su seguimiento posterior y poder obtener información sobre su proceso de dispersión, que dura 2-3 años hasta alcanzar la edad reproductora.
Tanto el delegado de la Junta en Toledo, como el director provincial de Agricultura y Medio Ambiente, José Manuel Martín Aparicio, han manifestado su deseo de que «alcancen su madurez en libertad y puedan incrementar el número de parejas de nuestra provincia».
Hay que recordar que las principales amenazas para esta especie propia del ecosistema mediterráneo son la electrocución y los venenos, así como las molestias a los nidos (anidan en árboles) y la escasez de alimento (conejo) en algunas zonas.
El Centro de Estudios y Recuperación de Fauna Amenazada de Sevilleja de la Jara, que gestiona la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, es un centro de referencia regional y el más antiguo de España.
Especializado en rapaces, el CERI cuenta con personal especializado en el manejo y cuidado de fauna amenazada y recibe al año unos 900 ejemplares de diversas especies, principalmente aves rapaces (aproximadamente el 65 por 100 del total). En concreto, en el año 2015, el CERI recibió un total de 852 animales, de los que 583 ingresaron con vida.
La mayoría de los ingresos son debidos a traumas diversos, electrocuciones y colisiones con tendidos o vehículos, así como pollos incapaces de volar que son recogidos cerca de los nidos. Aunque no tan numerosas, también se producen entradas de animales que han sufrido envenenamientos, disparos y decomisos, en cuyo caso participan activamente los agentes medioambientales.
Además de acoger, diagnosticar, curar y tratar de recuperar para la reintroducción en su hábitat natural a los ejemplares de especies amenazadas recibidos, desde el CERI de Sevilleja se desarrollan otras muchas actividades de gran importancia como son la cría y reproducción en cautividad a partir de parejas de especies protegidas que resultan irrecuperables para su reintroducción en el medio natural. Asimismo, se llevan a cabo análisis de poblaciones de aves silvestres; actividades de educación ambiental para escolares, investigadores u otros colectivos; o el acondicionamiento de nidos artificiales, el arreglo de nidos naturales, rescate de fauna amenazada…
Pero el CERI también actúa como laboratorio forense, sirviendo para detectar enfermedades, posibles epidemias u otras problemáticas ambientales. Además dentro de este trabajo forense, se realizan informes que pueden ser utilizados como prueba en procedimientos sancionadores o penales en casos de uso ilegal de venenos, disparos, maltrato animal, entre otras infracciones o delitos ambientales.
El delegado de la Junta en Toledo, Javier Nicolás, en la suelta de las dos águilas imperiales.